El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dicho a los líderes del Congreso que no necesita su autorización para la estrategia que planea presentar mañana contra el Estado Islámico (EI), por considerar que ya tiene "la autoridad que necesita" para ampliar su ofensiva contra el grupo yihadista.
Un día antes de detallar su estrategia contra el IS en un discurso en horario de máxima audiencia, Obama ha recibido el respaldo de los principales líderes republicanos del Congreso a su plan para "degradar y finalmente destruir al IS", según ha indicado la Casa Blanca en un comunicado. "El presidente dijo a los líderes que tiene la autoridad que necesita para tomar acción contra el IS de acuerdo con la misión que detallará en su discurso de mañana por la noche", ha señalado la residencia presidencial.
Sin embargo, Obama ha señalado a los líderes que "dará la bienvenida a acciones del Congreso que ayuden al esfuerzo en general (contra el IS) y demuestren al mundo que Estados Unidos está unido para derrotar la amenaza de IS", ha agregado.
La Casa Blanca quiere que el Congreso apruebe un fondo de cooperación antiterrorista dotado con 5.000 millones de dólares que Obama anunció en mayo, y que "fortalecería el rol de este presidente y futuros presidentes ante situaciones urgentes como esta", según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. Además, la Adminsitración reclama la aprobación de otros 500 millones de dólares para armar y entrenar a los rebeldes moderados sirios.
Otra posible acción del Congreso sería el respaldo a los dos proyectos de ley presentados para ampliar la autoridad de Obama para atacar posiciones del IS en Irak y Siria, pero no parece haber demasiado apetito entre los congresistas para aprobar un texto al respecto antes de las elecciones legislativas de noviembre.
No obstante, uno de los legisladores que han asistido a la reunión, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, opina que Obama debería someter su plan a la aprobación del Congreso incluso si no envía tropas a Irak ni Siria, como está previsto. "El presidente debería buscar la aprobación del Congreso, y punto, para lo que sea que decida hacer, porque esa es la forma en la que se tiene en cuenta a quienes representamos al resto del país", ha afirmado McConnell antes de la reunión en la Casa Blanca.
Además del senador republicano, asistieron al encuentro el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid; el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; y la líder de la minoría demócrata en ese hemiciclo, Nancy Pelosi; además del vicepresidente, Joe Biden.
Según un asesor de Boehner, el líder republicano ha expresado apoyo a los esfuerzos de Obama para "aumentar la eficacia de las fuerzas de seguridad iraquíes y entrenar y equipar a la oposición siria", y ha dicho que respaldaría la posibilidad de un despliegue militar "para ayudar a formar y asesorar" al Ejército de Irak. "Boehner ha dejado claro que el IS está preparándose para combatirnos, y como aprendimos en Siria, cuanto más esperemos, más difíciles serán nuestras opciones", ha dicho a periodistas el asesor, que pidió el anonimato.
El líder republicano también pidió a Obama "reevaluar las políticas de la frontera y de seguridad nacional para determinar si hay vacíos o puntos débiles que puedan exponer al país a un ataque inmediato relacionado con el IS", ha agregado el asesor.
Mientras tanto Obama ultima el discurso que ofrecerá a las 21:00 hora local del miércoles (01:00 GMT del jueves). Su portavoz ha adelantado que el mandatario no aportará muchos "detalles" sobre el coste o la duración de su ofensiva contra el IS.
El discurso se centrará en describir "la próxima fase" del combate al IS, un mes después de que EE.UU. comenzara los ataques selectivos contra posiciones yihadistas en distintos puntos de Irak y mientras prosiguen sus esfuerzos para formar una coalición internacional que se esfuerce en derrocar al grupo, señaló Earnest.
Esa próxima fase podría ir desde el anuncio de ataques aéreos estadounidenses también en Siria hasta la expansión de la campaña en Irak con el fin de ayudar al Gobierno iraquí a recuperar territorio perdido, según distintos informes de la prensa estadounidense.
Por su parte el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha emprendido una gira a Jordania y Arabia Saudí con el objeto de recabar más apoyos para esa coalición internacional impulsada por Washington contra el IS, que se espera que tome forma después de la Asamblea General de la ONU en septiembre.