El presidente de EEUU, Barack Obama, consideró "positivas" las primeras señales que emergen de Egipto tras la renuncia de Hosni Mubarak y expresó su esperanza de que el pueblo iraní pueda expresarse libremente como hizo el país del Nilo.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Obama consideró que los Gobiernos de Oriente Medio "comienzan a darse cuenta" de que en toda la región hay un hambre de cambio y una "nueva generación de jóvenes busca mejores oportunidades". Para lograr la estabilidad en la región es necesario que sus habitantes "sientan que cuentan con un camino que les permita alcanzar una educación, alimentar a sus familias, tener oportunidades", apuntó, en momentos en los que las protestas se extienden a otros países de la zona como Yemen, Argelia o Bahrein.
Los regímenes de Oriente Medio comienzan a darse cuenta de que "no se puede mantener el poder a cierto nivel en ninguna sociedad sin contar con su pueblo", añadió. "Esto es especialmente verdad cuando hoy día cualquier persona puede utilizar un teléfono móvil o una cuenta en una red social para ponerse en contacto y movilizar a miles de personas.
Los Gobiernos en esa región han comenzado a entenderlo", consideró. Obama hablaba así acerca de las manifestaciones masivas en Egipto y Túnez en las últimas semanas que han provocado la marcha de sus respectivos mandatarios tras décadas en el poder.
"Las señales de Egipto son positivas"
Ante los temores expresados en algunos sectores de EEUU acerca de que la marcha del presidente Hosni Mubarak pueda dar pie a un periodo de inestabilidad en Egipto, o que este país caiga en manos de grupos radicales, Obama consideró que "las primeras señales que emergen de Egipto son positivas".
Aunque "aún queda mucho por hacer" en ese país, las autoridades militares que se han hecho cargo de la gestión han expresado ya su compromiso con el cumplimiento de los tratados internacionales, incluidos los acuerdos de paz con Israel, recordó. También se han abierto conversaciones con los grupos de la oposición de cara a la celebración de elecciones justas y libres, apuntó. La situación en Egipto, consideró Obama, contrasta notablemente con lo que ocurre en Irán.
El presidente estadounidense consideró "irónico" que, mientras el régimen iraní ha aplaudido las manifestaciones en Egipto que consiguieron la renuncia de Mubarak, "encarcele y golpee a quienes tratan de expresarse" libremente. Obama expresó su esperanza de que el pueblo iraní "pueda expresarse libremente" como ha ocurrido en Egipto. No obstante, subrayó que EEUU "no puede dictar lo que ocurre en Irán" pero apoya "a aquellos que quieren una vida mejor".