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NO SE ESPERA QUE CLINTON ASISTA AL ACTO
Obama nombra a John Kerry secretario de Estado en reemplazo a Clinton
El presidente estadounidense nombra al senador demócrata y excandidato presidencial, Jonh Kerry, como nuevo secretario de Estado en el salón Roosevelt de la Casa Blanca. La favorita para suceder a Hillary Clinton era Susan Rice, actual embajadora de la ONU, pero renunció a la posibilidad de aspirar al cargo por la polémica sobre el ataque al consulado estadounidense en Bengasi donde murió el embajador Chris Stevens.
John Kerry, experimentado senador y gran conocedor de la política exterior, candidato perfecto aunque siempre en puertas, ha logrado su ascenso a un cargo en el Gobierno de Estados Unidos al ser nombrado secretario de Estado por el presidente, Barack Obama.
El nombre de Kerry, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado desde 2009, sonó tras las elecciones del pasado noviembre como candidato para sustituir a Hillary Clinton al frente del Departamento de Estado. También se habló de él entonces como posible sustituto del secretario norteamericano de Defensa, Leon Panetta.
La favorita para suceder a Clinton era Susan Rice, actual embajadora de EEUU en la ONU, pero renunció la semana pasada a la posibilidad de aspirar al cargo por la polémica sobre el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia), donde murieron el 11 de septiembre el embajador Chris Stevens y otros tres compatriotas.
Tanto Obama como Clinton calificaron a Rice de "altamente capacitada" para el cargo ante las numerosas especulaciones y quinielas, a la vez que los republicanos en el Congreso alertaban de que votarían en contra de su nominación porque creen que mintió sobre el ataque al consulado.
Las críticas republicanas a Rice tienen que ver con la ronda de entrevistas televisivas que hizo días después del ataque en Bengasi y en las que lo atribuyó a protestas espontáneas alrededor del consulado, pese a que las primeras informaciones de la CIA ya apuntaban a un ataque terrorista.
La renuncia de Rice despejó el camino a la nominación de Kerry, excandidato presidencial demócrata, al frente hoy del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara baja y con declarado interés en dirigir la diplomacia estadounidense.
Nacido en 1943 en Denver (Colorado), el senador de pelo blanco y metro noventa, aficionado a deportes como el surf y el hockey, es hijo de un funcionario del servicio exterior y descendiente de la familia Forbes, una de las más antiguas y adineradas de Massachusetts.
Desde pequeño viajó por distintos países y se interesó por el caleidoscopio de culturas e ideas políticas diseminadas por el mundo, al tiempo que conoció de primera mano la influencia de su país en la política internacional.
La experiencia que más le marcó de niño fue vivir en el Berlín dividido de los años 50, en plena Guerra Fría. Los que lo conocen aseguran que desde joven apuntaba maneras de líder; paciente pero rápido para ver las oportunidades y un negociador nato.
Estudió Derecho en la Universidad de Yale, donde formó parte de la elitista sociedad secreta "Skull and Bones", fundada en 1832, donde debatía con vehemencia sobre política con sus compañeros. Tras su graduación, se presentó como voluntario a la guerra de Vietnam porque sentía que "era lo correcto", según ha dicho.
Herido dos veces, fue condecorado por sus servicios en combate con una Estrella de Plata, una Estrella de Bronce y tres Corazones Púrpura. Pero su experiencia en la guerra le enseñó una lección dolorosa y a su regreso de Vietnam, en 1971, tras la muerte de varios amigos en el frente, se convirtió en un activista contra la guerra y fue uno de los dirigentes de la organización Veteranos contra la Guerra.
En abril de 1971, con tan sólo 27 años, testificó ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado -que años después presidiría- como veterano a favor de concluirla lo antes posible. Entró en política formalmente en 1976 como fiscal jefe en el distrito de Middlesex en Massachusetts y en 1982 se convirtió en el vicegobernador del Estado, cargo desde el que luchó contra la lluvia ácida y la contaminación de los lagos y ríos. Dos años más tarde ganaba el escaño como senador, que ha ocupado desde entonces. Católico, se ha casado dos veces.
En la primera ocasión con Julia Thorne, una heredera de Filadelfia con la que tuvo dos hijas. Se divorció en 1988 y luego obtuvo la anulación eclesiástica para casarse con Teresa Heinz Kerry, viuda del senador republicano John Heinz, magnate de las populares salsas.
En 2003, año en el que fue operado de un cáncer de próstata, anunció que se presentaría como candidato presidencial por el partido demócrata, que perdió contra el entonces presidente republicano George W. Bush, al que criticó duramente por la guerra de Irak.
Kerry se opuso a la primera Guerra del Golfo, en 1991, pero votó a favor de la invasión de 2003, aunque criticó duramente la política de la Casa Blanca en Irak, por lo que fue considerado por sus oponentes como un "político veleta" ("flip-flop").
"Voté a favor de la resolución del Congreso (que autorizaba a usar la fuerza contra Irak) convencido de que el presidente sólo la emplearía como último recurso, con consenso de la ONU y una auténtica coalición internacional", dijo entonces Kerry, que acusó a Bush de "engañar" al Congreso y al país.
Un grupo simpatizante de Bush contraatacó con una campaña de veteranos de Vietnam que puso en duda el testimonio de Kerry sobre las heridas que sufrió en aquella guerra y le acusaron de mentir al Congreso sobre las atrocidades cometidas en el país.
Considerado del ala liberal del Partido Demócrata, como candidato en 2004 prometió promover las buenas relaciones de EEUU con los aliados y una reforma fiscal que aumentara los impuestos a los más ricos y los redujera a los más pobres, beneficiando a la clase media.
De haber llegado a la Casa Blanca, John Forbes Kerry habría sido el segundo presidente de Estados Unidos con las siglas JFK, tras John Fitzerald Kennedy (1961-1963).
Como miembro del comité del Senado dedicado a los prisioneros de guerra y a los perdidos en combate ha trabajado de cerca con el senador republicano y candidato a la presidencia en 2008, John McCain, para esclarecer la verdad sobre los soldados desaparecidos en Vietnam, así como para mejorar las relaciones con este país.
Recientemente, protagonizó una anécdota con McCain en la que durante una rueda de prensa conjunta, Kerry se refirió a ambos, entre sonrisas cómplices, como los "perdedores" de la Casa Blanca.
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