El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado este viernes que Egipto "no volverá a ser igual" tras la dimisión de su presidente durante 30 años, Hosni Mubarak, pero ha recordado que sólo es el principio de la transición hacia la democracia y no el final.
"Hay algunos momentos de nuestras vidas en los que tenemos el privilegio de ser testigo de la historia", ha dicho Obama, en una esperada comparecencia en la Casa Blanca, horas después de que se confirmase la salida de Mubarak.
Para Obama, el presidente Mubarak ha respondido con su dimisión al deseo de "cambio" de su pueblo". "Pero no es el final de la transición. Es el principio", ha advertido el mandatario, quien ha augurado "días difíciles" en los que quedan "muchas preguntas por resolver". "Confío en que el pueblo de Egipto pueda encontrar las respuestas y hacerlo de forma pacífica, constructiva, y en el espíritu de unidad que ha definido las últimas semanas", ha añadido.
El dirigente norteamericano ha apuntado que los ciudadanos egipcios han dejado claro que no aceptarán otra cosa más que una "genuina democracia" y ha apelado a que en esta transición estén sobre la mesa "todas las voces".
Asimismo, ha pedido elecciones libres en el país árabe, que ha jugado un papel "clave" durante siglos. Ha pedido al Ejército que asegure la correcta celebración de estos comicios y ha felicitado a las Fuerzas Armadas, al mando de la transición, por no disparar "ni una bala" al pueblo al que juran proteger.
"Estados Unidos seguirá siendo un amigo y aliado de Egipto", ha adelantado Obama, para quien no sobresalen las diferencias por encima de los lazos "comunes" compartidos por ambos países.
El presidente estadounidense ha recordado en un momento de su discurso el significado de Tahrir (Liberación), la plaza que se ha convertido en símbolo de las protestas, y ha pronosticado que, con estas marchas, se confirma el surgimiento de una "nueva generación" que usa la "creatividad" para reclamar sus derechos ante las autoridades.
"Los egipcios nos han inspirado", ha subrayado Obama, satisfecho con el "espíritu de no violencia" en el que se han desarrollado los 18 días de protestas contra Mubarak.