El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reiterado ante la Asamblea General de la ONU el compromiso de su país para "destruir" a grupos terroristas como Estado Islámico y ha planteado un frente común contra los "fanáticos" islamistas al que ha instado a sumarse "especialmente" a las comunidades musulmanes.
Obama ha planteado ante la Asamblea un discurso sin anuncios en el que ha reconocido que es momento de ver en el mundo con otro prisma. "No podemos depender de una hoja de ruta escrita para un siglo diferente", ha dicho el mandatario norteamericano, que ha citado como principal desafío el "cáncer del extremismo violento".
Obama ha citado a John F. Kennedy para subrayar que "el terrorismo no es un arma nueva". Sin embargo, a diferencia de la época de Kennedy, ahora existen grupos "más letales e ideologizados" que, gracias a la tecnología, pueden perpetrar "grandes daños" independientemente de su capacidad humana.
"Estados Unidos no está y nunca estará en guerra contra el Islam", ha insistido el mandatario norteamericano, que ha querido desmarcar a un musulmán que "predica paz" de los "fanáticos" que abogan por la violencia.
Estados Unidos ha centrado parte de su lucha contra el islamismo en Irak y Siria, donde ha realizado bombardeos contra organizaciones como la suní Estado Islámico. Obama se ha referido de forma particular a este grupo para defender la necesidad de "destruirlo", un objetivo para el que considera necesaria la cooperación internacional.
En este sentido, ha denunciado los "crímenes horribles" cometidos por Estado Islámico y ha asegurado que grupos como éste "sólo entienden el lenguaje de la fuerza". Por eso, ha añadido, "Estados Unidos trabajará para crear una amplia coalición que permita desmantelar esta red de muerte".
Obama, tal como hiciese el martes tras el arranque de los bombardeos e Siria, ha reclamado que Estados Unidos "no actúa solo" y ha recordado que "más de 40 países" han mostrado interés en la coalición llamada a luchar contra los yihadistas. "No pretendemos enviar tropas a ocupar territorios extranjeros", ha apostillado, para acto seguido defender tanto los ataques aéreos como la entrega de armas y formación a las fuerzas iraquíes y los opositores sirios.