Durante su acostumbrado discurso de los sábados, Obama repitió sus declaraciones del viernes tras la tragedia en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, un pequeño poblado en uno de los condados más ricos de Estados Unidos.
"La mayoría de los que murieron eran apenas unos niños con toda su vida por delante. Y cada padre en Estados Unidos tiene el corazón dolorido. Entre los caídos también hubo maestros, hombres y mujeres que dedicaron sus vidas a ayudar a nuestros niños a realizar sus sueños", señaló el mandatario, padre de dos hijas.
"Nuestros corazones están rotos. Estamos de duelo por las familias de quienes murieron, y mantenemos en nuestras oraciones a los padres de los que sobrevivieron porque, aunque son afortunados de tener a sus hijos en casa, saben que ellos han perdido la inocencia demasiado pronto", señaló.
Obama lamentó que el país ha atravesado "demasiadas de estas tragedias en los últimos años", y enumeró los tiroteos en la escuela de Newton, un centro comercial en Oregon, un templo en Wisconsin, una sala de cine en Colorado, y "un sinnúmero" de calles en ciudades como Chicago (Illinois) y Filadelfia (Pensilvania).
"Cualquiera de esos vecindarios podría ser el nuestro. Así es que necesitamos unirnos y tomar acción significativa para prevenir más tragedias como esta. Sin importar (las divisiones) políticas", manifestó.
Obama dijo que junto a su esposa Michelle, hará lo que todo padre ante semejante tragedia: abrazar más fuerte a los hijos "y recordarles cuánto los amamos". Las familias que perdieron a sus hijos en Connecticut no podrán hacerlo y "nos necesitan porque, aunque nada puede ocupar el espacio de un hijo o ser querido muerto, todos podemos tender una mano a quienes la necesitan, para recordarles que estamos con ellos, que oramos por ellos y que el amor que sintieron por aquellos que perdieron perdura no solo en sus memorias sino en su comunidad y su país", puntualizó.
El mandatario no hizo mención alguna, ni en el discurso del viernes ni en el de esta mañana, sobre esfuerzos para que el Congreso apruebe leyes para controlar más la venta y el acceso a las armas de fuego, como reclaman muchos grupos progresistas. Los activistas a favor del control de armas recuerdan que Obama habló de la necesidad de una "conversación nacional" sobre las armas de fuego, tras el tiroteo en Tucson (Arizona) en enero de 2011, que dejó seis muertos y varios heridos, entre ellos la entonces congresista demócrata Gabrielle Giffords.
Mientras, las autoridades de Newtown han convocado una rueda de prensa para identificar de manera oficial al autor del tiroteo, identificado por los medios nacionales como Adam Lanza, de 20 años, y que se suicidó tras abrir fuego contra niños y maestros.
El tiroteo, ocurrido en un pequeño y tranquilo poblado de 27.000 personas, a 96 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York, es la tragedia más grande en un recinto educativo en EEUU desde la masacre de Virginia Tech en 2007, donde murieron 33 personas, incluyendo el autor del tiroteo. La masacre en la secundaria de Columbia (Colorado), en 1999, dejó 13 muertos. La Casa Blanca ha dicho que, a raíz de la tragedia, Obama ha cancelado un viaje a Portland (Maine) el próximo martes, pero no ha precisado cuándo tiene previsto viajar a Newtown.