El presidente, Barack Obama, ha declarado que Gaza "no puede sostenerse a sí misma aislada del mundo", en referencia al embargo que pesa sobre la franja por parte de Israel. Obama ha subrayado además que una apertura de la franja es el modo de terminar con la crisis que existe en los territorios y aseguró que "hay fórmulas disponibles", aunque reconoció que complicadas.
"No tengo ninguna simpatía por Hamás", recalcó Obama, "pero tengo una gran simpatía por la gente común que lucha en Gaza", agregó el presidente, en referencia al sufrimiento de la población civil. Obama insistió en que el pueblo palestino, una sociedad muy densificada y joven, necesita poder trabajar para conseguir su propia prosperidad.
Los palestinos comunes que viven en la pobreza en el territorio gobernado por Hamás necesitan, según apuntó, "tener algunas perspectivas de una apertura de Gaza a fin de que no se sientan encerrados". Obama reiteró su preocupación por los civiles muertos en el conflicto, que ha dejado 1.875 palestinos muertos y 67 israelíes, aunque repitió que Estados Unidos apoya el derecho de Israel a defenderse.
Los israelíes necesitan "sentirse seguros de que no se va a repetir el lanzamiento de cohetes que hemos visto en las últimas semanas" contra su territorio, subrayó. El presidente estadounidense dijo en varias ocasiones que el grupo terrorista Hamás había actuado "de manera extraordinariamente irresponsable" al atacar a los israelíes e insistió en que el principal objetivo a corto plazo para Washington es que los ataques no se reanuden.
El propio grupo ha amenazado este miércoles con reanudar los lanzamientos de cohetes a Israel, si no hay "avances significativos" en las negociaciones que se llevan a cabo en la capital egipcia. Varios representantes han advertido de que a las 8.00 (hora local) del próximo viernes reanudarán los ataques aéreos contra Israel, una vez expire el alto el fuego de 72 horas.
Hamás exige así un final al bloqueo de la Franja de Gaza y la liberación de prisioneros, incluyendo los que Israel arrestó en una incursión el pasado mes de junio en Cisjordania después de que tres estudiantes judíos fueran secuestrados y asesinados.