Venderlo "en partes", intercambiarlo por ambulancias y hasta rifarlo son algunas de las cinco opciones que anunció este viernes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para deshacerse de una vez por todas, del polémico avión presidencial heredado de sus predecesores. "No es fácil esto porque, si el presidente no lo va a usar, pues qué empresa usa un avión así.
La verdad que fue un exceso esto. Esto no debió hacerse. No debieron comprar este avión, ya ni los más ricos del mundo y extravagantes, ya no tienen estos aviones", argumentó el mandatario en su conferencia matutina. La única condición es obtener el equivalente a 130 millones de dólares que la ONU determinó como valor de la aeronave, un Boeing 787, que López Obrador puso en venta, sin éxito hasta ahora, desde el primer mes de su gestión.
Aunque el mandatario dijo que decidirían lo que se resuelva "más pronto" también pidió a la gente que ayude a decidir de entre las cinco opciones que son las siguientes:
Un comprador anónimo. El Gobierno mexicano ha recibido una oferta de un comprador de Estados Unidos, pero por 125 millones de dólares, por lo que el presidente espera que el empresario acepte pagar los 5 millones restantes. López Obrador comentó que originalmente había dos compradores que "posiblemente no se animaron" al enterarse de que su administración traería de vuelta el artefacto de California, donde permanecía en las instalaciones de la compañía fabricante para su mantenimiento.
Intercambio con Estados Unidos. México también ha solicitado de manera formal a Estados Unidos intercambiar la aeronave por el equivalente en equipo médico, como ambulancias, tomógrafos, máquinas de rayos x y "todo lo necesario para hospitales. Al apuntar que esperan la respuesta de Washington, el mandatario aclaró que usarían la maquinaria, o los recursos de otras opciones, para equipar los hospitales públicos.
Ventas en partes. El presidente también contempla vender "en partes" el aparato a 12 compañías nacionales que conformarían una sociedad, por lo que correspondería a cada empresario pagar cerca de 11 millones de dólares. Al informar que se ha reunido con empresarios como Carlos Slim, Carlos Salazar y Antonio del Valle, López Obrador pidió al sector privado que "lo ayuden a reparar el daño".
Alquilarlo por horas. Al citar el caso de un avión en Asia que se renta por 70.000 dólares la hora, el mandatario citó como opción el alquilar la aeronave bajo la administración de la Fuerza Aérea de México. El vehículo tiene capacidad para volar por 800 horas al año con un costo de operación de 15.000 dólares por hora. 5.
Una rifa. Un sorteo de 6 millones de "cachitos" (boletos), a 500 pesos cada uno (unos 25 dólares) o lo que es lo mismo unos 22 euros, administrado por la Lotería Nacional, es la última alternativa del Gobierno mexicano. El ganador también podría ganar el servicio de operación de uno o dos años, precisó el presidente. "Son las opciones que tenemos. Yo estoy seguro de que la gente nos va a ayudar. Todos. Nos va a ayudar el pueblo, como siempre, y nos ayudan los empresarios, y nos van a ayudar a que resolvamos este asunto, porque ¿qué hacemos?", reflexionó.