Tailandia

La odisea que vive un español ingresado con pancreatitis en Tailandia: "Nos han robado"

Alexander lleva mes y medio ingresado en Tailandia con una pancreatitis aguda y piden que sea repatriado en un avión medicalizado.

Usoa Martínez, esposa del español enfermo en Tailandia

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Alexander se fue unos días a Tailandia. Un viaje que ha terminado truncándose: está ingresado en un hospital con una pancreatitis desde hace ya mes y medio. Usoa Martínez, su mujer, está luchando porque regrese de vuelta a España.

Una vuelta a su casa que se está complicando porque necesitan un avión medicalizado. Para ello, piden ayudar al Gobierno y también a quién pueda enviarles una donación para costear los altos gastos del hospital.

La familia de Alexander aseguran que para que se cure tiene que volver a España. Él sigue allí ingresado y en estos momentos "está pendiente de un hilo" porque lleva casi dos meses ingresado y "no ha mejorado". "Él está empeorando, hay que repatriarlo urgentemente y que lo traten en España", pide la mujer.

La pareja emprendió el vuelo hacia Tailandia el pasado 19 de febrero y él sigue allí hospitalizado después de que los médicos le diagnosticaran una pancreatitis aguda. Usoa Martínez asegura que han intentando repatriarlo hasta en dos ocasiones, pero sin éxito al no encontrarse "apto para volar", según los médicos.

"A los cinco días -de estar en Tailandia- empieza con un dolor muy grande de estómago. Para cuando llegamos al hospital, que él ya llegó muy mal, lo ingresan en la UCI directamente y le diagnostican pancreatitis aguda", explica la mujer, que ha tenido que regresar a su casa en España porque tiene dos hijos pequeños de 5 y 8 años "que ya se huelen algo raro". "Creo que le van poniendo parches o tiritas, pero realmente no le están tratando internamente...", considera.

Pagan más de 256.000 euros en médicos: "Nos han robado"

Usoa Martínez cuenta en la entrevista que han intentado repatriarlo hasta en dos ocasiones y que en ninguna han podido hacerlo. "La primera el 20 de marzo con el médico intensivista del seguro de viaje que teníamos", pero le dijeron que saliera del avión porque no estaba para volar. Entonces, fue ingresado de nuevo en la UCI de Bangkok.

"La segunda repatriación que hemos intentado hacer ha sido el 12 de abril con la ayuda de una ambulancia aérea privada que nosotros hemos costeado y también nos dicen que no está apto para volar y lo vuelven a dejar allí" .

El seguro de viaje cubría 100.000 euros, pero debido a la larga estancia que él tiene allí ya han llegado al límite. A partir de ahí todos los gastos médicos corren a cuenta de la familia.

"Hasta el 12 de abril que es cuando a él lo sacaban del hospital para repatriarlo en la ambulancia aérea hemos tenido que pagar 35.000 euros a parte de los 221.000 euros de la ambulancia aérea", explica.. Unos gastos médicos que asegura que son "super elevados". Además, se queja de que han tenido que pagar los más de 220.000 euros de la ambulancia aérea que no efectuó las 13 horas de vuelo contratadas: "Ya lucharemos por el dinero perdido, a mi parecer nos han robado", añade.

Necesita un avión medicalizado

La mujer de Alexander, el paciente ingresado en Tailandia, asegura que la solución pasa por repatriarlo en un avión medicalizado. "Nos hemos estado informado y hay un avión militar que creo que es la única opción que tenemos para repatriarlo que es una unidad médica de aeroevacuación que en otras ocasiones ha traído a gente en estado muy muy crítico. Es la única solución que tenemos ahora", declara.

Además, avanza que han contactado con el Ministerio de Defensa: "Ayer nos llamaron para decirnos que están estudiando el caso de Alexander", asegura. "Y que lo harán lo antes posible dada la gravedad", añade Usoa Martínez en la entrevista.

"Ya lucharemos por el dinero perdido, a mi parecer nos han robado". Ahora la mujer está centrada en que su marido vuelva a casa y pueda ser tratado aquí. Ella explica que los médicos que iban a trasladarlo en la ambulancia aérea que contrataron acudieron al hospital a visitar a Alexander y determinar si podía volar o no. Llegaron a un acuerdo, pagaron los 221.000 euros y el vuelo se programó para horas más tarde. Sin embargo, cuando llegó al aeropuerto, dijeron que no podía volar por su estado de salud.

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