Los Duques de Sussex, Meghan Markle y Harry, se enfrentan a un un importante contra-tiempo para sus planes de independizarse económicamente.
Esto se debe a que varios empresarios habrían registrado las marcas Sussex Royal y Meghan Markle, en diferentes países. Carmen González, directora de Marcas de PONS IP, sostiene que "ha habido tres solicitudes entregadas de la marca Sussex en Canadá, UE y EEUU".
Estos empresarios, conocidos como 'okupas de las marcas' podrán vender y comercializar bebidas, productos textiles, llaveros y todo tipo de artículos relacionados.
Pueden hacerlo porque la pareja real solo registró los derechos de 'Sussex Royal' para el Reino Unido. Un error que obligará a Harry y Meghan Markle a pasar por los tribunales para defender los enormes beneficios que generan sus derechos de imagen, en torno a "400 millones de libras".
Asimismo, la exactriz también tendrá que luchar para que le devuelvan su nombre, ya que una empresa lo ha registrado con el fin de vender bisutería y sombreros.