La OMS ha validado la vacuna Comirnaty COVID-19 de cara al uso de emergencia, también está producida por Pfizer y se convierte en la primera en recibir esta homologación desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
La ONU ha explicado que este paso posibilita que aquellos países afectados por la pandemia aceleren sus propios procesos de aprobación regulatoria para importar y administrar la vacuna. También ayudará a organizaciones como UNICEF y a la Organización Panamericana de la Salud a adquirir la vacuna para distribuirla por los países donde sea necesario.
"Este es un paso muy positivo para garantizar el acceso global a las vacunas contra la COVID-19", confirma la doctora Mariangela Simao, subdirectora general de la OMS. No obstante ha recalcado que se necesita un gran esfuerzo por parte de los países para fabricar más dosis que permitan una distribución más justa.
"La OMS trabaja día y noche para evaluar otras vacunas"
La subdirectora general de la OMS también explicó que se "trabaja día y noche para evaluar otras vacunas que han alcanzado estándares de seguridad y eficacia". Por lo tanto ha querido lanzar un mensaje al resto de desarrolladores de la vacuna para que se presenten de cara a la revisión y evaluación de esta, para poder así ser más rápidos y que la vacuna llegue a todos los países del mundo.
También se está llevando a cabo una revisión de los protocolos para la vacuna, para eso, el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la OMS se reunirá el 5 de enero para organizar el uso de la vacuna en las poblaciones.
La vacuna Comirnaty debe almacenarse entre -60° y -90° grados centígrados, suceso que complica la vacunación en lugares donde el equipo de la cadena de ultra frío puede no estar disponible o no ser accesible de manera confiable. No obstante, la OMS está trabajando para ayudar a los países a evaluar sus planes de entrega.