El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha anunciado que está organizando para el próximo 30 de septiembre una "reunión especial" para que los líderes mundiales aborden las crisis de refugiados y los problemas de la inmigración durante su visita a Nueva York para la Asamblea General.
El secretario general hizo una valoración de las tragedias migratorias de las últimas semanas en Europa y se mostró "horrorizado y con el corazón roto" por las víctimas, con mención especial al hallazgo de más de 70 cadáveres en un camión abandonado cerca de la frontera entre Austria y Hungría o los más de 80 tras dos naufragios en Libia.
En un comunicado distribuido por la oficina del portavoz de Naciones Unidas, el diplomático coreano aprovechó para recordar a los líderes mundiales que el derecho internacional ha estimulado, "y los estados así lo han reconocido, el derecho de los refugiados a la protección y el asilo".
"Al considerar las peticiones de asilo, los Estados no pueden hacer distinciones basadas en religión u otra identidad, ni forzar a la gente a volver a los lugares de los que huyeron si hay un miedo fundado de persecución o atentado.
El secretario general afirmó que una gran mayoría de la gente que se embarca en estos "arduos y peligrosos viajes" son refugiados que se ven obligados a abandonar lugares como Siria, Iraq o Afganistán, y lamentó que el mar Mediterráneo y otros lugares del mundo siguen siendo una "trampa mortal" para refugiados y emigrantes.
"Estas tragedias reiteradas resaltan la desesperación de la gente buscando protección o una nueva vida y subrayan la falta de control legal de mafiosos y traficantes cuyas actividades criminales se extienden desde el mar de Andaman al Mediterráneo, pasando por las autopistas de Europa", afirmó Ban.