El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, urgió a los países a dar el salto a una nueva era de acción climática, porque "el punto de no retorno está a la vista, se nos echa encima", dijo en una conferencia previa al arranque este lunes de la cumbre climática mundial o COP25.
Guterres ha dado el pistoletazo de salida a esta conferencia que reunirá desde este lunes en Madrid a delegaciones de casi 200 países, con medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno y de organismos multilaterales, para impulsar una lucha global más ambiciosa contra la crisis climática. "Ya no es un problema a largo plazo", los cambios climáticos están ocurriendo "mucho más rápido" de lo que avanza la humanidad para frenarlos; "estamos en un agujero y seguimos cavando en él", como si no hubiera final, pero "pronto será demasiado tarde para escapar", ha advertido.
"La crisis climática ya no es un problema a largo plazo"
"Durante muchas décadas la especie humana ha estado en guerra contra el planeta y el planeta ahora contraataca. Tenemos que dejar de agredir a la naturaleza, y la ciencia nos dice que es posible".
El impacto de esta crisis climática es evidente: los últimos cinco años han sido los más calurosos, los niveles del mar los más altos, los océanos se acidifican, la biodiversidad esta amenazada; además, los fenómenos extremos aumentan su frecuencia y son más desastrosos, con destrucción y coste de vidas humanas, que no deja de aumentar y con sequías que se agravan hasta niveles alarmantes.
Guterres ha dicho que entiende a la juventud cuando grita en las calles, con un clamor cada vez mayor, para que los gobiernos actúen ya frente a esta crisis porque "estamos poniendo en riesgo su futuro". "Mi mensaje no es de desesperación, sino de esperanza para hacer frente a nuestra guerra contra la naturaleza, que tiene que parar y es posible", como plantean los científicos, quienes han puesto sobre la mesa la necesidad de no superar un calentamiento global por encima de 1,5 grados en este siglo para evitar consecuencias catastróficas.
Europa debe "ser pilar fundamental" en la negociación global para alcanzar la neutralidad del carbono, en la que se involucren todos los Estados, porque eso "dará una autoridad moral muy importante para que las negociaciones puedan ser un éxito", ha dicho el responsable de la ONU.
Esta COP25 organizada en un tiempo récord, tras moverse su sede a Madrid hace apenas tres semanas después de que Chile renunciara a celebrarla por una grave crisis interna, es de especial relevancia debido a que es el último paso en las negociaciones de cara a la implementación a partir de 2020 del Acuerdo de París, que exige a los países presentar compromisos más ambiciosos.
Esta conferencia abrirá la carrera de los países para aumentar la ambición en sus contribuciones contra la crisis climática de cara a la COP26 en Glasgow (Reino Unido), en un momento de enorme presión social a los gobiernos para que adopten las recomendaciones de los científicos y reduzcan drásticamente las emisiones de gases contaminantes.
En esta COP deberían plantearse "compromisos más ambiciosos" y darse "señales claras" desde los gobiernos, según Guterres, de que están dispuestos a asumirlos con "transformaciones profundas" de sus sistemas de producción de energía, industria, construcción y urbanismo.
Es importante asumir compromisos en los precios del carbono, retirar los subsidios a los combustibles fósiles, reformar la fiscalidad y comprometerse los países a "no más centrales eléctricas" contaminantes, que son "totalmente incompatibles" con los objetivos del Acuerdo de París.
Los gobiernos tienen que demostrar "compromisos fuertes" con la neutralidad de carbono en 2050, la reducción "dramática" de emisiones contaminantes hasta 2030 y la garantía de limitar a 1,5 la temperatura global en este siglo como defiende la comunidad científica, para evitar daños devastadores. Hay que asegurarse de que los compromisos nacionales incluyen "una transición justa" para que los más vulnerables se vean "lo menos perjudicados por el paso de una economía gris a otra verde" y se garanticen 100.000 millones de dólares al año para mitigar los daños de la crisis climática sobre países en vías de desarrollo.
Es muy importante que se reconozca que estos países están sufriendo ya los impactos de esta crisis y tengan "apoyos muy fuertes" para hacerla frente y combatir los desastres naturales a los que están expuestos y para recuperarsem ha subrayado. Guterres confía en que se lograrán pactos en la redacción del artículo 6 sobre mercados de carbono, uno de los grandes escollos en esta cumbre. "No quiero concebir la posibilidad de que no haya acuerdo sobre el artículo sexto en esta cumbre", ha precisado. "Estamos aquí para aprobar sus líneas directrices y no para encontrar excusas" que nos alejen de un acuerdo, ha añadido.
Todo listo para el arranque de la Cumbre del Clima
Jefes de Estado y de Gobierno, ministros, representantes de gobiernos de 196 países, organizaciones internacionales, grandes empresas y organizaciones empresariales, actores de la sociedad civil y de distintas ONG ambientales y medios de comunicación de todo el mundo se darán cita del 2 al 13 de diciembre en la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP25) para tratar de impulsar la
acción mundial contra la emergencia climática e implantar a partir de 2020 el Acuerdo del Clima de París.
En el aspecto más técnico de la Cumbre, las negociaciones se centrarán en implementar el único aspecto que queda sin acordar para la operatividad plena del Acuerdo de París, el artículo 6, referido a la regulación de los mercados de carbono. Sin embargo, el foco de esta cita se ha puesto en la importancia de que los países firmantes anuncien su voluntad de aumentar la ambición climática, incrementando sus contribuciones nacionales de reducción de CO2 (NDC), algo que deberán expresar formalmente a lo largo de 2020.
En una rueda de prensa celebrada este domingo 1 de diciembre, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha exigido mayor voluntad política para que el reto que tiene el planeta en la lucha contra el cambio climático no sea "inalcanzable". "Estamos en el hoyo y cavando, y es demasiado tarde para escapar", ha avisado.
La Conferencia se trasladó a menos de un mes de su inauguración desde Chile a Madrid por las revueltas sociales. Finalmente, se celebra en España que ejerce de anfitriona, mientras que Chile sigue ostentando la presidencia.
La organización del evento se ha realizado en un plazo récord y a pocas horas del inicio aún siguen rematándose los últimos detalles logísticos e incluso de la agenda para dos semanas de actividades y toma de decisiones de calado internacional para los que se han acreditado más de 25.000 personas, entre ellas, 1.500 periodistas de todo el mundo.
Con la presencia de Greta Thunberg
El cambio de sede también pilló a la joven activista sueca, Greta Thunberg con el pie cambiado, pisando suelo norteamericano, a donde había llegado en el velero eléctrico Malizia para asistir a la Cumbre de Acción Climática que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, convocó del 20 al 23 de septiembre en Nueva York.
Greta, que iba a extender su mensaje de urgencia climática desde Canadá a Chile, tuvo que buscar una nueva opción para cruzar en pleno otoño el Atlántico norte. Finalmente, en el catamarán de una familia australiana, se espera la llegada de la joven sueca durante esta primera semana de diciembre a Lisboa, desde donde llegará a Madrid, posiblemente a tiempo para participar en una manifestación del viernes 6 de diciembre. Al mismo tiempo, una manifestación recorrerá también las calles en Santiago de Chile.
Según confirmaron fuentes de Naciones Unidas, la joven participará en el plenario e intervendrá, presumiblemente, para provocar a los responsables de los países una mayor ambición para lograr realmente el objetivo de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5ºC. Además, prevé participar en varias actividades dentro y fuera de Ifema, donde se desarrollarán las reuniones.
La Cumbre, cuyo lema es 'tiempo de actuar', ocupa siete pabellones de Ifema que suman unos 100.000 metros cuadrados así como un espacio adicional de unos 13.000 metros cuadrados en centros de convenciones y salas de reuniones distribuidos en 'Zona Azul' y 'Zona Verde', a los que se sumará todo el Eje de la Castellana, en el centro de la capital española donde se desarrollarán diferentes actividades culturales y sociales a lo largo de estas dos semanas en lo que se ha bautizado como 'Castellana Verde'.
Jefes de Estado y Gobierno y varias ausencias
Este lunes a las 10.30 horas tendrá lugar la ceremonia de apertura de la Cumbre en un acto al que asistirán 51 autoridades internacionales. En todo caso, faltarán los máximos responables de países como Reino Unido, Estados Unidos -que ha iniciado los pasos para abondar el Acuerdo de París-, India, China, Rusia o Brasil. Tampoco estará el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Por parte de la Unión Europea, los nuevos cargos, ratificados esta misma semana, se estrenarán a nivel internacional en la COP25. Así, se espera al presidente electo del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, José Borrell y el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli.
En cuanto a organismos internacionales, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, participará tanto en la inauguración como en numerosas actividades y asistirán también el presidente de la Asamblea General de la ONU; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo; el secretario general de la OCDE, Angel Gurría; y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Una vez inaugurado, a las 11.30 tendrá lugar una mesa de debate con los jefes de Estado y de Gobierno que estará copresidida por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la presidenta de la COP25 y ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Por la tarde, en el Palacio Real el Rey Felipe VI dará una recepción a todos ellos y durante estos días se reunirá con todos ellos en el marco de la Cumbre. La Reina Letizia, por su parte, presidirá en Ifema el martes 3 de diciembre un evento sobre salud y cambio climático.
A pocas horas del inicio, Sánchez ha recorrido este sábado junto a la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, y la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, las instalaciones de IFEMA. Ribera ha traspasado en un acto simbólico las instalaciones a la ministra chilena y a Patricia Espinosa, responsable de Cambio Climático de la ONU.
En total, miles de personas trabajarán durante estas semanas para facilitar el desarrollo de la COP. El presupuesto del evento se estima en unos 50 millones de euros y generará unas 65.000 toneladas de CO2 que serán compensadas con reducciones certificadas de CO2.