El barco humanitario Open Arms se declaró "en estado de necesidad" y dijo que después de 16 días sin poder desembarcar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo ya no pueden garantizar la seguridad de las 134 personas que están a bordo.
"Después de 16 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de 6 evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo", informó una portavoz de la ONG.
El barco se encuentra junto a las costas de Lampedusa desde hace dos días, sin que se haya autorizado el desembarco de los migrantes, mientras la tripulación denuncia el deterioro de la situación a bordo.
La ONG Proactiva Open Arms ha lamentado la "pesadilla" que les ha tocado vivir a los 134 migrantes que llevan 16 días a bordo de la embarcación. "El mundo es testigo de la pesadilla que les ha tocado vivir a las 134 personas que soportan la espera en la cubierta #OpenArms", destaca en un tuit recogido. "Solo la falta de voluntad de los despachos que toman decisiones les aparta de un puerto seguro", añade.
Por su parte, Italia ha ordenado una inspección médica en el buque para constatar las condiciones higiénico-sanitarias en que se encuentran los migrantes a bordo después de más de dos semanas hacinados en cubierta. La orden fue dada este sábado por la Fiscalía de la ciudad de Agrigento (Sicilia), que desde el viernes investiga por un presunto delito de secuestro de personas -no contra nadie en concreto- y los médicos encargados verificarán especialmente el estado de los menores.