FBI

Orden de busca y captura contra el español Alejandro Cao de Benós por ayudar a evadir sanciones a Corea del Norte

Se enfrenta a 20 años de cárcel en Estados Unidos por los delitos que se le acusa: conspirar para ayudar a evadir a Corea del Norte algunas sanciones económicas.

Orden de busca y captura contra el español Alejandro Cao de Benós por ayudar a evadir sanciones a Corea del Norte

Orden de busca y captura contra el español Alejandro Cao de Benós por ayudar a evadir sanciones a Corea del NorteEfe

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El FBI lanza una orden de búsqueda y captura contra el español Alejandro Cao de Benós. Está acusado de querer ayudar a evadir algunas sanciones económicas a Corea del Norte junto a un ciudadano estadounidense.

Las sanciones estarías impuestas por Estados Unidos hacia el país asiático, liderado por Kim Jong-Un. El español Cao de Benós apoya el régimen de Kim Jong-un y, al parecer, habría reclutado a un "experto en criptomonedas" para ayudar al Gobierno norcoreano durante una conferencia sobre tecnología, asegura el FBI. Además, asegura que facilitó el viaje al experto Virgil Griffith a la conferencia que él mismo organizó.

El experto se declaró culpable el año pasado de conspirar para ayudar a Corea del Norte a evadir sanciones y fue condenado en Estados Unidos a más de cinco años de cárcel y una multa que ascendía a casi 100.000 euros.

Contó con la ayuda de otro ciudadano británico que fue imputado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York por "conspirar" junto a Griffith para "suministrar ilegalmente criptomonedas y servicios con tecnología de cadena de bloques" a Pionyang.

Orden de busca y captura para Cao de Benós

El Tribunal Federal de Primera Instancia del Distrito Sur de Nueva York emitió una orden federal de captura a finales de enero contra Cao de Benós por supuestamente conspirar para infringir la Ley de Facultades Económicas en Casos de Emergencias Internacionales que permite a Estados Unidos establecer sanciones económicas contra países que "supongan una amenaza".

Ahora este hombre se enfrenta a un máximo de 20 años de cárcel en el país norteamericano por los delitos de los que está acusado.

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