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EN REINO UNIDO
Organizaciones antiabortivas consiguen que embarazadas acudan engañadas pensando que son clínicas para abortar
Asociaciones contrarias al aborto categorizan en Google Maps sus centros como clínicas abortivas para confundir. De esta manera, muchas mujeres acuden a estos centros pensando que van a interrumpir su embarazo y se encuentran con asociaciones donde intentan que siga con la gestación.
Una investigación ha revelado que la aplicación Google Maps está confundiendo a centenares de mujeres británicas que buscan clínicas de interrupción del embarazo y en su lugar las dirige a centros contrarios al aborto.
La investigación, llevada a cabo por el medio británico 'Sunday Telegraph' muestra que al buscar clínicas de aborto en Reino Unido, las direcciones y números de teléfono que aparecen son 'centros de crisis del embarazo', a menudo vinculados con organizaciones religiosas de Inglaterra, Escocia y Gales.
Esto ocurre porque en el momento en el que una empresa solicita aparecer en el listado de búsquedas de Google, los propietarios tienen que responder en qué categoría encaja su servicio y qué términos de búsqueda quieren que aparezca en su sitio web. De esta manera, estos centros contrarios al aborto se categorizaron como clínicas de aborto para aparecer así en el listado de Google Maps. Así, estas páginas webs aparecen cuando se buscan frases como 'consejos sobre el aborto' o 'ayuda para abortar'.
Una tendencia que viene de Estados Unidos, donde una red de centros financiados por donantes privados y organizaciones religiosas están usando la tecnología para atraer a mujeres que buscan ayuda médica con el fin de promover su causa antiaborto.
El periódico 'Sunday Telegraph' descubrió que más de 50 centros de 'crisis de embarazo' aparecían como clínicas de aborto en el mapa digital de Estados Unidos, dando así la impresión de que ofrecen llevar a cabo este proceso. Sin embargo, en estos centros se trata de convencer a las mujeres para que sigan con su embarazo.
La jefa de comunicación e investigación del Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo explicó que es una tendencia que podría incrementarse: "Las organizaciones contrarias al aborto en Reino Unido ven lo que funciona en Estados Unidos y luego adoptan esas tácticas", señalaba.
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