Oslo califica el asesinato de un rehén noruego por parte de Daesh de acto "bárbaro"

El Gobierno noruego calificó de acto "bárbaro" y "aborrecible" el asesinato de un rehén de esta nacionalidad a manos del grupo terrorista Daesh, comunicado  en su revista digital Dabiq. Daesh mostró en una página de la publicación las fotografías de los supuestos cadáveres del noruego Ole Johan Grimsgaard-Ofstad, de 48 años, y del ciudadano chino Fan Jinghui, de 50, secuestrados el pasado mes de enero en Siria.

"Aunque sea doloroso, no debemos dejar a los terroristas que ganen terreno. Daesh muestra con estos actos su brutalidad y su desprecio por el ser humano", dijo en rueda de prensa en Oslo, recogida por medios noruegos, la primera ministra, Erna Solberg. Solberg señaló que no hay motivo para dudar de que el rehén noruego haya muerto, aunque añadió que las fotografías han sido enviadas a expertos gubernamentales para comprobar su autenticidad. El ministro noruego de Asuntos Exteriores, Børge Brende, reveló que Grimsgaard-Ofstad había sido torturado y que las autoridades noruegas habían recibido fotos y vídeos del maltrato junto con las peticiones de rescate.

Las instantáneas difundidas por Daesh están encabezadas con el título "El destino de los dos prisioneros", y a mitad de página hay un mensaje de los extremistas que dice: "ejecutados tras haber sido abandonados por las naciones y organizaciones apóstatas".

"Noruega tiene una línea clara, no paga rescates, porque eso pondría en peligro a más noruegos y ayudaría a financiar el terrorismo y violaría nuestros compromisos internacionales", afirmó Solberg, reiterando la postura que su gobierno había defendido cuando se conoció la noticia del secuestro hace dos meses. Solberg informó de que las autoridades noruegas habían colaborado con las de otros países aliados para tratar de liberar al rehén, pero que esa era una tarea "exigente y complicada".

La familia de Grimsgaard-Ofstad agradeció en un comunicado el trabajo de las autoridades noruegas. Daesh ha asesinado a estos dos rehenes en medio de una intensificación de los bombardeos por parte de Francia y Rusia contra su feudo principal en Siria, la ciudad de Al Raqa, tras los atentados del viernes en París, reivindicados por este grupo, que causaron 129 muertos y más de 300 heridos.