El presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha reprochado este jueves al mandatario saliente, Laurent Gbagbo, haber provocado una crisis humanitaria en la ciudad más importante del país, Abiyán, por su negativa a dejar el poder.
Ouattara anunció igualmente que ha pedido el levantamiento de las sanciones impuestas por la UE sobre los principales puertos y algunas empresas marfileñas, como un primer paso hacia la vuelta a la normalidad.
"He pedido que se levanten las sanciones de la Unión Europea sobre los puertos de Abiyán y San Pedro, y sobre ciertas entidades públicas", ha dicho en un discurso televisado por el canal francés LCI.
Ouattara también ha pedido al Banco Central de los Países de Africa Occidental (BCEAO) que reabra sus delegaciones en Costa de Marfil, con el objeto de que todos los bancos puedan reanudar sus operaciones y el pago de salarios "lo antes posible". La BCEAO depende directamente de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEEAO).
Como prioridades, apuntó a la seguridad de la población y la recuperación gradual de la actividad económica. "He dado instrucciones al ministro de Minas y Energía para que tome medidas mediante las que restablecer la refinería, y al mismo tiempo garantizar un suministro estable de gas butano y combustible", ha añadido Ouattara.
En cuanto al conflicto armado que persiste en el país, el presidente electo ha adelantado que las zonas aledañas a la residencia de Gbagbo quedarán acordonadas y vigiladas, en un intento por "garantizar la seguridad de los residentes del distrito". Gbagbo "se ha atrincherado en la residencia presidencial en Cocody con armas pesadas y mercenarios", relata Ouattara.
Además se ha dirigido a los generales encargados de la seguridad, a quienes ha pedido que den todos los pasos necesarios para mantener el orden y la seguridad de las propiedades, las personas y sus movimientos. Asimismo tendrán que proteger el abastecimiento de los mercados y los centros sanitarios