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TRAS VER NEGADO SU TRASLADO A ITALIA
El padre del bebé Alfie Evans se rinde: colaborará con los médicos británicos para ofrecer a su hijo la "dignidad y el confort que necesita" hasta su muerte
"A partir de ahora, no publicaremos más comunicados ni daremos más entrevistas. Espero que lo respeten", dijo el padre del bebé. Aún no está claro si el pequeño Alfie Evans morirá en el hospital o en la intimidad de su casa.
Tom Evans, padre del bebé de 23 meses Alfie, que sufre una enfermedad degenerativa irreversible, afirmó que colaborará con los médicos británicos para ofrecer a su hijo la "dignidad y el confort que necesita" tras haber sido desconectado el pasado lunes de las máquinas de soporte vital. "En el interés de Alfie, vamos a trabajar junto con el equipo que le trata en un plan que asegure a nuestro niño la dignidad y el confort que necesita", dijo Evans a los medios frente al hospital Alder Hey de Liverpool donde está ingresado el bebé.
"A partir de ahora, no publicaremos más comunicados ni daremos más entrevistas. Espero que lo respeten", dijo el padre del bebé. La justicia británica ha negado a los padres de Alfie la posibilidad de trasladarle a un hospital de Roma que se ofrecía a continuar manteniéndolo con vida. Los médicos británicos consideran que desconectarle de soporte artificial es lo mejor en su propio "interés", al considerar que la enfermedad que sufre está "erosionando" su cerebro y ya no puede ver ni oír, ni tiene sentido del tacto o el gusto.
El juez que denegó el traslado a Italia dejó la puerta abierta a que el bebé pase sus últimos días en casa, si bien un médico del hospital de Liverpool argumentó que para ello sus padres deberían mostrar un "notorio cambio de actitud". Los abogados de los padres argumentaron ayer ante la Corte de Apelaciones británica que Italia ha cedido un avión y un equipo médico para trasladar al bebé al hospital pediátrico Bambino Gesú, gestionado por el Vaticano, pero los jueces denegaron esa posibilidad.
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