El padre de Haruna Yukawa, el rehén japonés supuestamente ejecutado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), dijo que tiene "el corazón roto" y pidió la liberación del compañero de cautiverio de su hijo. Shoichi Yukawa explicó en unas declaraciones a la cadena pública NHK que no es capaz de encontrar las palabras para expresar su dolor y pidió disculpas por "los problemas causados a todo el mundo".
El padre, que no mostró su rostro en la entrevista con la cadena de televisión, quiso agradecer "al Gobierno japonés y a otros el esfuerzo realizado para salvar la vida" de su hijo. El Ejecutivo nipón reveló que sigue analizando el audio y la fotografía que anuncia la ejecución de Haruna Yukawa por parte del Estado Islámico, aunque aseguró que parecen "altamente creíbles". En la grabación difundida en internet por simpatizantes del EI, el rehén japonés, Kenji Goto, afirma que su compañero de cautiverio, Haruna Yukawa, fue ejecutado por el grupo yihadista.
Yukawa, de 42 años, viajó a Siria aparentemente para montar una empresa de seguridad pero acabó uniéndose a un grupo rebelde sirio. Su biografía ha sido fruto de diversas especulaciones desde que fuera secuestrado a mediados de agosto en el norte de Siria cuando estallaron los combates entre el grupo extremista y los combatientes rebeldes. Los medios nipones han publicado que decidió viajar a Siria arruinado y en plena crisis de identidad tras quedarse viudo y cambiar su nombre por uno de mujer.
El otro rehén es un conocido periodista freelance de 47 años especializado en zonas de conflicto que se encontraba en el norte de Siria en el momento de su desaparición el pasado octubre. Los dos rehenes se conocieron en Siria y según los amigos de Goto, el periodista estaba intentando localizar a Yukawa cuando fue secuestrado.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, y el primer ministro nipón, Shinzo Abe, mantuvieron una conversación telefónica en relación a la supuesta ejecución de Haruna Yukawa. Abe pidió a Obama, que se encuentra desde hoy de viaje oficial en la India, su cooperación para resolver la crisis, según la agencia Kyodo. Por su parte, el presidente estadounidense expresó sus condolencias al primer ministro nipón y le agradeció la ayuda humanitaria que Japón ha ofrecido a la región de Oriente Medio, según un comunicado de la Casa Blanca. Antes de partir a la India, Obama condenó a través de otro comunicado el "brutal asesinato" del rehén japonés y pidió la libertad para su compañero de cautiverio.