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CADA DISFRAZ REQUIERE MÁS DE 100 HORAS DE TRABAJO
Unos padres de tres hijos con atrofia muscular crean alucinantes disfraces para niños en sillas de ruedas
Un castillo de Frozen, un pirata, un barco de Bob Esponja, nada se les resiste a estos padres que demuestran que con esmero y cariño cualquier niño puede disfrutar de la gran fiesta de Halloween . El matrimonio tiene tres hijos con atrofia muscular, por lo que crean increíbles disfraces integrandos en las sillas de ruedas. Cada disfraz requiere entre 100 y 200 horas de trabajo.
El 31 de octubre se celebra Halloween en muchos lugares del mundo y es tradición que los niños salgan a pedir el famoso "truco o trato". Las tiendas suelen estar repletas de disfraces para niños, pero hay muchos pequeños con necesidades especiales y limitaciones físicas que también tienen derecho a cumplir sus sueños. Por este motivo estos ejemplares padres se pusieron manos a la obra.
Ryan y Lana Weimer, tienen cinco hijos y tres de ellos nacieron con atrofia muscular espinal, una enfermedad genética que ataca las neuronas motoras de la médula espinal e impide la movilidad de los músculos.
Cuando su hijo de tres años le dijo que quería ir disfrazado de pirata en Halloween su padre intentó crear un disfraz muy especial. Así que tuvo la genial idea de crear un barco en la silla del pequeño. Una forma de que su hijo pueda ir por la calle a pedir el "truco o trato" con sus amigos como uno más.
A partir de allí, cada año convertía las sillas de sus hijos en increíbles disfraces para Halloween. De eso hace ya siete años. A partir de allí, viendo los disfraces que creaba para sus hijos, los padres de todo el mundo le pidieron que confeccionara disfraces para sus hijos en sillas de ruedas.
De esta forma este generoso padre creó 'Magic Wheelchair', una organización sin ánimo de lucro que ayuda a hacer felices a los niños con atrofia muscular. La organización opera en Oregon, Estados Unidos y cuenta con un amplio equipo de voluntarios que trabajan entre 100 y 200 horas en cada disfraz para que los niños. "Los niños en sillas de ruedas a menudo tienen una vida corta, así que hay que crear recuerdos épicos", explica Weimer.
"Creo que a finales del año pasado que habíamos construido ocho trajes", dijo Weimer. Un castillo de Frozen, , una furgoneta de las Tortugas Ninja, dragones, aviones, nada se les resiste a estos magos de los disfraces que demuestran que con esmero y cariño se pueden conseguir resultados espectaculares. "Nuestra misión es la de poner una sonrisa en el rostro de cada niño en una silla de ruedas transformándola en algo increíble".
'Magic Wheelchair' no deja de crecer y ya tiene equipos en Chile y Canadá. "A finales de este año habremos hecho más de 26 trajes y hemos crecido ya hay más de 20 voluntarios en el equipo", y espera que la iniciativa comience a expandirse a nivel internacional.
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