Pakistán demolió gran parte del recinto donde Osama bin Laden se escondió durante años hasta que una operación de fuerzas estadounidenses acabó con su vida en mayo de 2011 en la ciudad norteña de Abbottabad.
Un responsable policial, Said Khan, explicó que la maquinaria pesada se envió a la zona y hasta ahora ha derribado "el 80 por ciento" del complejo. Está previsto que la demolición finalice el lunes, según la fuente, que confirmó que las autoridades no construirán otro inmueble para sustituirlo.
"Quizá se haga un parque", especuló el agente de Abbottabad. Las autoridades paquistaníes ya aseguraron después de la operación norteamericana que acabó con la vida del líder de Al Qaeda que derribarían el edificio, de tres plantas y rodeada de campos de cultivo, en el barrio de Bilal.
Fuentes oficiales valoran en aproximadamente un millón de dólares este recinto triangular, que contaba con un huerto y una parte trasera y desde el cual se podía divisar la principal academia de cadetes de Pakistán, Kakul. "Deberían haberlo hecho antes, eso nos habría ahorrado frecuentes interrogatorios y ser vigilados", comentó al diario paquistaní Express Tribune un residente de la zona.
Tras la muerte del líder de Al Qaeda, Pakistán selló la finca pero permitió que la prensa y los curiosos visitaran los alrededores durante algunos días. Pronto las autoridades limitaron el acceso a la ciudad, situada a unas tres horas de Islamabad por carretera, e incluso retuvieron durante varias horas a periodistas y extranjeros que se acercaron al lugar.
Pakistán temía que la finca se convirtiera en lugar de peregrinaje islamista, pero tardó en derribarla porque quería inspeccionarla a fondo y dejar que se calmaran los ánimos tras la muerte del líder de Al Qaeda. Bin Laden perdió la vida el día 2 de mayo de 2011 en un asalto unilateral nocturno de fuerzas de elite de EEUU al recinto, en el que el jefe del Al Qaeda vivía junto a tres esposas y una decena de menores, muchos de ellos hijos suyos.
Su muerte cerca de la principal academia militar del país, alejada de las zonas más conflictivas, alimentó las sospechas de que el aparato de seguridad de Pakistán protegía a Bin Laden, aunque el Gobierno paquistaní ha negado categóricamente esta hipótesis.