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NUEVA RUEDA DE PRENSA EN SU AVION

El Papa espera que el problema griego no se repita en otros países

Acaba de regresar de un intenso y agotador viaje por Iberoamérica. A punto de cumplir ya los 79 años, el Papa Francisco ha visitado tres países en una semana, y no se detiene.

A bordo de su avión, ya de vuelta, ha charlado de nuevo, como lo hace desde su primer viaje, con los periodistas. Y ha pedido, entre otras cosas, "una fórmula definitiva" para resolver la crisis de Grecia.

El Papa responde a preguntas en el avión, y una vez más, Francisco arriesga incluso hablando del tema del día: “Tengo la esperanza de que se encuentre una fórmula de resolver el problema griego y también una manera de asegurarse de que la misma situación no se produzca en otros países”.

Metido de lleno en el campo de la alta diplomacia, se quita méritos en su mediación en el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. “Tanto Cuba como Estados Unidos –dice el Pontífice- ganaran algo y perderán algo. Lo que seguramente ambos ganarán será la paz”.

Con el cansancio en el rostro, pero siempre afable, el Papa defiende su punto de vista social. “El mundo está polarizado; la clase media es cada día más pequeña;  la polarización entre ricos y pobres es muy grande”, asegura.

Esas palabras han puesto fin a un viaje en el que el Papa ha recorrido tres países en siete vuelos y ha pronunciado más de 20 discursos.

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