Publicidad
LOS PRIMEROS SANTOS DEL PAPA FRANCISCO
El Papa Francisco celebra este domingo la primera canonización de su Pontificado
Benedicto XVI les inscribió en el libro de los santos durante el Consistorio público del pasado 11 de febrero, en el que manifestó también su decisión de renunciar al ministerio petrino.
El Papa Francisco celebrará la primera ceremonia de canonización de su Pontificado este domingo 12 de mayo a las 9.30 horas en la Plaza de San Pedro.
Este acto se trata de la canonización de los beatos Antonio Primaldo y compañeros mártires italianos; Laura de Santa Catalina de Siena Montoya y Upegui, colombiana, fundadora de la Congregación de las religiosas misioneras de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada y de Santa Catalina de Siena y de María Guadalupe García Zavala, mexicana, cofundadora de la Congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres.
Benedicto XVI les inscribió en el libro de los santos durante el Consistorio público del pasado 11 de febrero, en el que manifestó también su decisión de renunciar al ministerio petrino.
El beato italiano Antonio Primaldo y sus ochocientos compañeros mártires murieron decapitados en 1480 en una incursión de soldados otomanos. Primaldo era un anciano tejedor y sus compañeros eran pescadores, artesanos, pastores y agricultores de la pequeña ciudad de Otranto en la región de la Apulia al sur de Italia.
La ejecución en masa ocurrió el 29 de julio de 1480 después de la llegada de una flota de 18.000 soldados otomanos a la ciudad, entraron a la catedral, en donde muchos se habían refugiado y fueron intimados a no nombrar más a Cristo, ya que desde aquel momento mandaba Mahoma.
Según el cronista Giovanni Michele Laggetto, en la 'Historia de la guerra de Otranto del 1480' publicada en 1924, indica que Primaldo pronuncio unas palabras a sus compañeros. "Hasta hoy hemos combatido en defensa de nuestra patria y para salvar la vida y por nuestros gobernantes terrenos; ahora es tiempo de que combatamos para salvar nuestras almas para el Señor, el cual habiendo muerto por nosotros en la cruz conviene que muramos nosotros por Él".
Después de cinco siglos, Benedicto XVI firmó el 20 de diciembre de 2012 el decreto con el cual se reconoce la curación de una seria forma de cáncer que tuvo la religiosa clarisa, Sor Francesca Levote, monja profesa de las Hermanas Pobres de Santa Clara a finales de los años setenta, milagro atribuido a la intercesión de este grupo de mártires que milagrosamente sanó y pudo dar fe de ello durante treinta años hasta 2012, cuando murió a los 84 años de edad.
Publicidad