El Papa Francisco critica el triunfalismo que busca llegar a la meta mediante atajos en la misa de Domingo de Ramos

El papa Francisco comienza los ritos de la Semana Santa con la misa del Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro ante decenas de miles de fieles y criticó el triunfalismo que juzga a los demás como fracasados.

El Papa criticó el triunfalismo que trata de llegar a la meta mediante atajos y lo consideró como "el mayor peligro, la tentación más pérfida que amenaza a la Iglesia", citando al teólogo francés Henri-Marie Lubac.

"El verdadero triunfo debe dejar espacio a Dios"; y para dejar espacio a Dios, "solo hay un modo: el despojarse, el vaciarse de sí mismo. Callar, rezar, humillarse".

A los jóvenes presentes el Papa les animó a que no se avergonzaran de mostrar su entusiasmo por Jesús, de que griten que él forma parte de su vida. "En los momentos de oscuridad y de gran tribulación hay que callar, tener el valor de callar, siempre que sea un callar manso y no rencoroso", dijo el Papa.

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