Publicidad
EN SU LLEGADA A CHILE
El Papa Francisco rompe el protocolo al bajarse del 'papamóvil' para saludar a los fieles que le esperaban en la Nunciatura
El Pontífice recorrió en papamóvil el tramo final del trayecto desde el aeropuerto internacional de Santiago a la Embajada de la Santa Sede, donde se agolpaba la gente para saludarle. Rompiendo el protocolo el Papa se dirigió a saludar, Francisco besó bebés, escuchó pacientemente a mujeres y ancianos, bendijo a enfermos y recibió estampas, fotografías y recuerdos de las personas que llevaban varias horas esperando su llegada.
El Papa Francisco, que llegó a Chile para realizar una gira apostólica de tres días, rompió por primera vez el protocolo en esta visita para saludar a los cientos fieles que le aguardaban frente a la sede de la Nunciatura Apostólica, donde se alojará durante su estancia en el país.
El Pontífice recorrió en papamóvil el tramo final del trayecto desde el aeropuerto internacional de Santiago a la Embajada de la Santa Sede, donde se agolpaba la gente para saludarle. Jorge Mario Bergoglio mostraba un aspecto cansado cuando fue recibido en la terminal aérea por la presidenta Michelle Bachelet, tras un viaje desde Roma de más de quince horas.
Pero cuando a mitad de camino abandonó el automóvil cerrado que le trasladaba desde la terminal aérea y se subió al papamóvil, su expresión cambió, al ver a las miles de personas dispuestas a lo largo del recorrido que le vitoreaban. Al llegar a la sede de la Nunciatura, un coro de estudiantes de colegios religiosos de la capital chilena que había estado ensayando durante dos horas empezó a cantarle "¡Amigo Papa Francisco!".
Cientos de fieles, entre los que se encontraban algunos parientes lejanos del Papa, prorrumpieron en gritos al ver que el Pontífice descendía del vehículo y, rompiendo el protocolo, se dirigió a saludarles. Francisco besó bebés, escuchó pacientemente a mujeres y ancianos, bendijo a enfermos y recibió estampas, fotografías y recuerdos de las personas que llevaban varias horas esperando su llegada a la sede de la Nunciatura Apostólica, situada en el céntrico municipio de Providencia.
Más de 18.000 policías y 15.000 voluntarios se han desplegado por Santiago, Temuco e Iquique, las tres ciudades que visitará el pontífice durante su estancia en Chile, que concluye el próximo jueves. El jefe de los voluntarios para la visita papal, Fernando Merino, destacó en declaraciones el esfuerzo de los miles de jóvenes que llevan más de seis meses preparando el recibimiento a Jorge Mario Bergoglio, y pidió una actitud tolerante a quienes rechazan la visita. "A estas personas yo les diría que estén con una disposición mucho más abierta. El Papa no sólo viene a ver a los católicos, sino a dar un testimonio de paz y de conciliación que nos puede servir a muchos", añadió.
Publicidad