Publicidad

EN LA MEZQUITA AZUL

El Papa inicia su visita a Estambul con la "adoración silenciosa" a Dios

El Pontífice inclinó la cabeza y unió sus manos junto al mufti, en una actitud que recordaba a la de su predecesor, el Papa emérito Benedicto XVI, que la visitó en 2006. El gesto de ambas personalidades religiosas duró unos dos minutos y el portavoz del vaticano, Federico Lombardi, dijo que el comportamiento de Francisco fue "idéntico" al que protagonizó en el mismo lugar hace ocho años el papa alemán.

El Papa Francisco comenzó su visita a Estambul, segunda etapa de su viaje a Turquía, con una "adoración silenciosa" a Dios en la Mezquita Azul de la ciudad, un evento que recuerda a una actitud similar de su predecesor, Benedicto XVI.

Esa mezquita, construida en parte sobre lo que fue el Palacio de Constantinopla, fue el escenario elegido por el Papa Jorge Bergoglio para protagonizar un momento que previamente había sido descrito como una meditación o recogimiento. A Francisco, que se descalzó en la mezquita, se le pudo ver junto al mufti de la ciudad, Rahmi Yaran.

El Pontífice que inclinó la cabeza y unió sus manos junto al mufti, en una actitud que recordaba a la de su predecesor, el Papa emérito Benedicto XVI, que la visitó en 2006. El gesto de ambas personalidades religiosas duró unos dos minutos y el portavoz del vaticano, Federico Lombardi, dijo que el comportamiento de Francisco fue "idéntico" al que protagonizó en el mismo lugar hace ocho años el papa alemán.

El mufti le explicó al Papa algunos pasajes del Corán donde se describe qué significa la palabra "mihrab" (el nicho que indica la dirección a La Meca) y también le habló de la figura de Zacarías, del nacimiento de San Juan, de Santa Isabel y de la Virgen María. Y a continuación fue cuando los dos protagonizaron ese momento especial de recogimiento.

Lombardi explicó a la prensa que en dos ocasiones durante la visita a la mezquita el Papa mencionó que es necesario "adorar a Dios, que no solo hay que alabarle y glorificarle, sino que también hay que adorarle". "Es lógico", completó el portavoz, que por lo tanto ese momento que calificó de "bello" sea denominado como "adoración silenciosa".

El gesto de Benedicto XVI en 2006 fue polémico en Turquía por el hecho de ver a un papa ante el "mihrab", aunque la Santa Sede explicó entonces que el pontífice no rezó en el lugar sino que protagonizó un momento de "meditación".

Publicidad