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TRAS LONDRES, BERLÍN O ROMA

París, la última ciudad europea en restringir el tráfico para disminuir la contaminación

La capital francesa ha establecido este lunes la circulación alterna de vehículos para hacer frente a la contaminación que registra París. La primera gran ciudad europea en hacerlo fue Londres en 2003. Roma o Berlín también han adoptado medidas de este tipo para reducir el tráfico y la contaminación.

París ha sido la última ciudad europea en limitar el tráfico de coches para disminuir los altos niveles de contaminación. La capital francesa ha establecido la circulación alterna -cada día circulan los vehículos con matrícula par o impar-.

Además de París cerca de 200 ciudades europeas han restringido el tráfico para rebajar los índices de contaminación. La primera fue Londres. Introdujo en el año 2003 un peaje a los vehículos privados en el centro de la capital y en 2008 una tasa adicional para los coches más contaminantes. También se niega la licencia a los taxistas con vehículos de más de 15 años de antigüedad.

Roma también tiene restringido el centro a su casco histórico. Solo pueden circular, previo pago de una cuota anual de cerca de 60 euros, los residentes, vehículos oficiales y los que trabajen allí. 

En Berlín, los coches deberán llevar una pegatina que indica el nivel de contaminación. El color de esa pegatina dependerá de la matrícula del vehículo. Desde el rojo, el más contaminante, al verde, el más ecológico. Estos últimos son los únicos que pueden acceder a una zona restringida del interior de la ciudad. 

En España, la única medida se aplicó en Barcelona, donde se limitó la velocidad mediante paneles a 80 kilómetros por hora en el área metropolitana. La medida fue muy criticada y se retiró tras las últimas elecciones autonómicas. 

El tráfico rodado y las calefacciones son las principales fuentes de contaminación del aire en Europa.

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