El Parlamento de Reino Unido ha aprobado este viernes, con 524 votos a favor y 43 en contra, la petición del Gobierno de David Cameron para bombardear a los milicianos suníes del Estado Islámico en Irak.
Cameron anunció el miércoles que solicitaría a la Cámara de los Comunes su autorización para participar en la ofensiva aérea sobre Irak que Estados comenzó el 8 de agosto, y a la que ya se han sumado varios países árabes, explicando que el Gobierno de Irak había pedido la ayuda de Reino Unido.
En su alocución para persuadir a los legisladores, Cameron se ha mostrado consciente de que la intervención en la guerra de Irak de 2003 podría "pesar" en la votación, pero ha apuntado: "No podemos usar los errores del pasado como una excusa para la indiferencia o la inacción".
Cameron ha definido a los milicianos suníes del Estado Islámico como "un grupo de psicópatas terroristas que intentan matarnos". "Ya han matado a un rehén británico y amenazan la vida de otros dos", ha recordado, en alusión a los vídeos difundidos por los yihadistas.
"Esta no es una amenaza desde un lugar lejano del mundo. Podríamos enfrentarnos a un califato terrorista a las orillas del mar Mediterráneo, rodeando a un miembro de la OTAN con una determinación declarada de atacar a nuestro país y nuestra gente", ha subrayado.
Además, ha advertido de que "no es una organización terrorista como las que hemos enfrentado hasta ahora". "La brutalidad es impactante: decapitaciones, crucifixiones, asesinatos de niños, el uso de la violación como arma de guerra. Todas estas cosas pertenecen a épocas pasadas", ha dicho.
El líder laborista, Ed Miliband, ha apoyado la petición del Gobierno, admitiendo que, auque se trata de una decisión incómoda, Reino Unido no puede permanecer quieto ante la amenaza del Estado Islámico.
"El Estado Islámico no es solamente una organización asesina, tiene la ambición de crear su propio Estado: un califato islámico en Oriente Próximo, regido acorde con sus terroríficos valores y normas", ha explicado.
Tras el 'sí' de los diputados británicos, los bombardeos de la Fuerza Aérea Real podrían comenzar en cuestión de horas. Reino Unido tiene seis Tornado GR4 en Chipre preparados para atacar el norte de Irak, algo que el ministro Kenneth Clarke ha considerado una aportación militar "casi simbólica".