Las dos encuestas de intención de voto publicadas bosquejaron un Bundestag (cámara baja) muy similar al que han perfilado de forma coincidente todos los estudios difundidos en la últimas semanas. El sondeo de YouGov otorgó a la Unión Cristianodemócrata y a la bávara Unión Socialcristiana (CDU/CSU) el 36 % de los sufragios; seguidos por el Partido Socialdemócrata (SPD), con un 23 %; La Izquierda, con un 10 %; la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), también con un 10 %; el Partido Liberal (FDP), con un 9 %; y Los Verdes, con un 7 %.
El estudio del instituto GMS, por su parte, da a los conservadores el 37 % de los apoyos y a los socialdemócratas el 22 %, con los ultraderechistas como tercera fuerza, con el 10 %, seguidos por La Izquierda y el FDP (9 %) y Los Verdes (8 %).
Merkel, que solo ha avanzado durante la campaña que nunca pactará con AfD ni con La Izquierda, destacó en un mitin en Giessen (centro del país) que Alemania es estable y está "preparada contra las tormentas exteriores".
En una apretada agenda, protagonizó otros dos mítines en pequeñas localidades del oeste de Alemania, en los que volvieron a protestar pequeños grupos de ultraderecha, y concedió una entrevista radiofónica, en la que dudó de la viabilidad financiera de las promesas electorales del candidato socialdemócrata, Martin Schulz.
Con las encuestadas muy asentadas en las últimas semanas, el debate político en Alemania se centra en las posibles coaliciones de gobierno tras el domingo.