Los pasajeros de un vuelo se marchan del avión después de que la piloto llegara tarde y comenzara a hablar de su divorcio y de Trump

La aerolínea United Airlines ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido en uno de sus vuelos que cubría la ruta entre Austin y San Francisco.

La piloto de la aeronave llegó tarde y vestida de calle, tras lo cual tuvo una discusión con otros miembros de la tripulación delante de todo el avión. Tras esto, comenzó a dar un "largo y extraño discurso" que comenzó disculpándose por llegar tarde, alegando que se estaba divorciando. El discurso pronunciado por la piloto hizo incluso que medio centenar de pasajeros abandonara el avión por miedo a volar con alguien que no estaba en plenas condiciones mentales.

Las palabras de la piloto fueron grabadas por los pasajeros con sus teléfonos móviles e incluso alguno de ellos lo contó a tiempo real mediante las redes sociales. "Acabo de abandonar mi vuelo porque la piloto ha demostrado que no estaba mentalmente sana", explicaba Randy Reiss a través de su perfil de Twitter al escuchar las palabras de la piloto.

La mujer habló de política, especialmente de la nueva situación política en Estados Unidos. "No me importa si votasteis por Trump o Clinton, los dos son estúpidos", dice Reiss.

Cuando volvió a cambiar de tema, otro pasajero comenzó a grabar en vídeo lo que estaba sucediendo. En ese momento, la mujer dice "voy a parar y volaremos el avión" y añade "no os preocupéis voy a dejar que mi copiloto conduzca. Es un hombre", recoge el periódico The Washington Post.

En ese momento, Reiss, el hombre que contó lo que sucedía a través de Twitter, decidió abandonar el avión y pidió a la tripulación que le dejaran salir. "Vale, si no te sientes seguro vete del avión, si no, nos podemos ir", contestó la piloto a la petición de Reiss.

Cuando procedía a salir, Reiss le dijo a una azafata que la piloto no estaba en condiciones de volar, a lo que esta le contestó: "Ha sido autorizada para volar". Tras esto, los pasajeros comenzaron a abandonar después de que la tensión fuera en aumento. Mientras algunos le pedían que parara, otros lloraban mientras bajaban del avión.

La aerolínea se encargó de que fuese otro piloto quien se tomara los mandos del avión hasta San Francisco.