Los peligros para Europa en la batalla contra la desinformación: "Para luchar contra los caníbales no te debes convertir tú en un caníbal"

En el debate digital '¿Lo Hablamos?', los eurodiputados invitados han analizado cómo la Unión Europea puede proteger a la sociedad frente a la desinformación y el discurso de odio, así como los desafíos que plantea la regulación en el entorno digital. Entre los participantes se encontraban Nicolás Pascual de la Parte, eurodiputado del Partido Popular Europeo y exembajador ante la OTAN, y Lina Gálvez, eurodiputada de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas.

Nicolás Pascual de la Parte subrayó que la Unión Europea dispone de instrumentos esenciales para combatir los ataques de desinformación y proteger a los ciudadanos. Mencionó la "Caja de herramientas Fini", un conjunto de medidas destinadas a prevenir ataques híbridos, y el proyecto Escudo Europeo Democrático, que estará en pleno funcionamiento en 2025.

Según Pascual de la Parte, aunque estas iniciativas legales son fundamentales, no bastan por sí solas para abordar el problema. Insistió en la necesidad de fomentar una mayor cultura ciudadana en la sociedad europea: "La gente tiene que ser consciente de que habrá muchas intenciones de manipular la opinión pública a través de bulos o 'fake news'. No solo es cuestión de regulación, sino también de que los ciudadanos aprendan a seleccionar los medios en los que confían para informarse".

El eurodiputado del PP también alertó sobre el peligro de que Europa, en su afán por combatir la desinformación, pueda comprometer los valores democráticos que la definen. Defendió que cualquier medida debe preservar las libertades fundamentales: "Para luchar contra los caníbales, no te debes convertir tú en un caníbal".

Los retos de las plataformas digitales y la protección de datos

Por su parte, Lina Gálvez destacó la complejidad de enfrentar la desinformación en un entorno dominado por grandes plataformas digitales que, según afirmó, no siempre están dispuestas a colaborar. Gálvez hizo hincapié en las leyes de servicios digitales e inteligencia artificial como herramientas clave para regular estas dinámicas, aunque reconoció que su implementación requiere obligar a las plataformas a asumir mayores responsabilidades, lo que podría generar resistencias debido al incremento de costes.

En su intervención, Gálvez señaló los riesgos asociados al uso indebido de los datos abiertos, especialmente en sectores como la salud: "El sistema de datos abiertos, que se suponía era maravilloso para compartir avances para las vacunas, ahora está en riesgo. Hay oligarcas que actúan por intereses económicos y geopolíticos, lo que amenaza nuestra idea inicial de un internet abierto y democrático".

Además, propuso reflexionar sobre la creación de una red social pública que permita garantizar la libertad de expresión y el acceso a información sin la interferencia de intereses particulares: "Necesitamos plataformas que no coarten la libertad de informarse, que no estén influenciadas por potencias extranjeras con intereses desestabilizadores, como hemos visto recientemente en Europa".

El debate dejó en evidencia los retos a los que se enfrenta la Unión Europea para abordar la desinformación sin comprometer sus principios democráticos. Mientras Pascual de la Parte defendió la importancia de mantener la identidad de sociedades abiertas, Gálvez subrayó la necesidad de actuar con rapidez frente a un panorama digital cambiante y dominado por intereses económicos. Ambos coincidieron en que, aunque se cuenta con herramientas legales, es crucial fomentar una ciudadanía informada y consciente de las amenazas que plantea la desinformación.

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