Los periodistas franceses que estuvieron secuestrados por los talibanes durante 547 días han llegado por fin a casa, a París.
Han contado que nunca se sintieron en peligro y que les mantuvieron separados durante 8 meses. Al final podían escuchar la BBC e incluso discutir con sus secuestradores sobre la situación de la mujer en Afganistán.
El gobierno francés niega haber pagado un rescate.