Publicidad
EL PRESUNTO VIOLADOR HA SIDO DETENIDO
Permiten que una niña india de 10 años violada por su padrastro pueda abortar
La Ley de Interrupción Médica del Embarazo permite abortar hasta las 20 semanas, sin embargo, este se considera un caso excepcional y pese a que la niña haya superado el máximo según la ley, podrá detener la gestación.
Un consejo médico, en el que un tribunal indio había delegado la decisión sobre el caso, ha permitido abortar a una niña de 10 años que fue presuntamente violada por su padrastro, a pesar de que la menor está embarazada de 20 semanas, el máximo permitido por la ley para interrumpir la gestación.
"La junta ha decidido optar por el aborto (...). Esta decisión va en el interés de la niña", indicó a la agencia india PTI Prashant Kumar, doctor del Instituto de Posgrado en Ciencias Médicas (PGIMS, en inglés), encargado de la decisión.
La madre de la menor, afincada en el estado norteño de Haryana, llevó el caso a los tribunales tras enterarse recientemente de que su hija había sido violada durante meses y pidió que se le permitiese abortar por tratarse de un caso excepcional.
La Ley de Interrupción Médica del Embarazo permite abortar hasta las 20 semanas si dos o más médicos coinciden en que la continuación de la gestación supone un riesgo "grave" para la salud de la madre o si existen muchas posibilidades de que el bebé sea "seriamente discapacitado". Por ello, el tribunal de la localidad de Rohtak a cargo del caso decidió poner la decisión en manos de un equipo médico.
Según indicaron fuentes policiales al diario Indian Express, ya han detenido al presunto violador, al que la madre de la víctima acusa de haber amenazado a su hija para que no contase los abusos a los que estaba siendo sometida.
Los menores son a menudo víctimas de los casos de violación en el gigante asiático, en cuya capital se registraron en 2015 2.095 denuncias, un récord que supone casi seis asaltos sexuales diarios. Organizaciones de derechos humanos advierten de que las cifras son mucho mayores, ya que gran parte de las víctimas deciden no denunciar por miedo al estigma social y a las represalias de familiares e incluso la propia Policía.
A pesar de ello, la ley es estricta en la India a la hora de permitir las interrupciones del embarazo debido a la incidencia de los abortos selectivos y feticidios de niñas en una sociedad en la que son los hijos varones los que perpetúan el linaje.
Publicidad