El perro de los Obama, protagonista al llegar la Navidad en la Casa Blanca

La Navidad ha llegado ya a la Casa Blanca. No faltan adornos, luces ni abetos. Una tradición que se repite desde hace muchos años en el número 1600 de la Avenida Pensilvania de Washington.

Procedente de Carolina del Norte, el abeto ya ha llegado a la Casa Blanca. Es el acto con el que comienza cada año la Navidad en la residencia presidencial estadounidense.

Bo, el perro de los Obama, ya ha dado el visto bueno a toda la ornamentación, aunque parece que algún adorno no le ha convencido demasiado. Él ha sido el encargado de mostrar la decoración y los árboles temáticos de la familia, una tradición que inauguró Jackie Kennedy.

Cada año, las felicitaciones navideñas son más sofisticadas. Los inquilinos del número 1600 de la Avenida Pensilvania se ayudan de diversos personajes para mandar los mejores deseos.

Una costumbre con la que otro perro alcanzó la fama. A las órdenes de su dueño, George Bush, Barney fue protagonista indiscutible en estas fechas durante siete años seguidos.

Su faceta como actor hizo que este terrier escocés prácticamente superara en popularidad al presidente cada mes de diciembre.  Bo está dispuesto a alcanzar la fama de su predecesor y no duda incluso en asesorar a Barack Obama a la hora de comprar los regalos para las hijas del presidente.