Las autoridades de Nueva Zelanda organizaron una misión de rescate en la Antártida tras recibir una llamada de socorro de un pesquero ruso con 32 tripulantes a bordo, que se hunde tras quedar atrapado en el hielo, informaron fuentes oficiales.
Dos embarcaciones salieron en ayuda del Sparta, de 55 metros de eslora, y tardarán al menos cuatro días en llegar hasta el barco accidentado cerca de la capa de hielo antártica, indicó en un comunicado el centro de coordinación de rescates de Nueva Zelanda.
Varios miembros de la tripulación fueron evacuados del buque encima de la capa de hielo mientras el resto bombeaba agua del interior del caso hacia el exterior. Según la agencia, la tripulación está formada por 15 rusos, 16 indonesios y 1 ucraniano.
Dos barcos intentan llegar hasta la zona donde se encuentra el Sparta, que encalló a 3704 kilómetros al sureste de Nueva Zelanda, indicó el coordinador del rescate, Ramon Davis. "Estamos contactando con otros barcos en la zona. Intentamos acelerar las tareas de rescate pero es posible que tengan que esperar bastante tiempo", dijo Davis.
Una de las embarcaciones que salió en ayuda del Sparta es otro pesquero ruso, el Chiyo Maru No. 3, que se encuentra a 540 kilómetros pero que no dispone de capacidad para romper el hielo.
Nueva Zelanda envió el buque San Aspiring, capaz de cruzar el hielo, pero se encuentra a 850 kilómetros de distancia y tardará al menos cuatro días en contactar con el Sparta.
Según Davis, un tercer pesquero se encuentra a tan solo 34 kilómetros pero está inmovilizado por el hielo y el fuerte oleaje. También dijo que no hay helicópteros cerca del barco accidentado. Un Hércules de la base antártica norteamericana de McMurdo sobrevoló la zona sin poder rescatar a los pescadores.
"Hemos confirmado que la tripulación tiene trajes de inmersión y otros recursos que les permitirán sobrevivir si tienen que abandonar el barco", añadió Davis. Las condiciones meteorológicas en la zona se mantienen estables y la temperatura es de 3 grados centígrados.