"Congreso Nacional: ayude a barrer la corrupción en Brasil". Este mensaje aparece en la única pancarta que explica la llamativa iniciativa de la ONG Río de Paz y el Movimiento de Indignados del país. Las escobas, con el palo amarillo y las cerdas verdes, los colores de la bandera nacional, ocupan una extensa área de la playa y forman varias columnas tras dos escobas colocadas junto a dos baldes, un conjunto que hace referencia a la forma de la sede del Congreso Nacional de Brasil.
La manifestación se produce una semana después de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aceptase la renuncia de su cuarto ministro salpicado por denuncias de corrupción en apenas nueve meses de gobierno. Rousseff, que asumió el poder el pasado 1 de enero, ya perdió a sus ministros de la Presidencia, Agricultura, Transportes y Turismo, y ha advertido que no cesará en su lucha contra la corrupción.
La ONG Río de Paz, una organización no gubernamental que se ha caracterizado por sus actos contra la violencia, ha sembrado también en ocasiones anteriores miles de cruces en la playa de Copacabana para recordar a las víctimas de la violencia en Río de Janeiro.
El líder de la organización, Antonio Carlos Costa, dijo que el objetivo de la nueva campaña es concienciar a la población para que exija una mayor transparencia en la utilización del dinero público, ya que los desvíos son responsables de la muerte de miles de brasileños sin acceso a la sanidad.