Polémica legal
Polémica en Reino Unido por el uso de reconocimiento facial en varios supermercados
Una organización británica que lucha por las libertades y la privacidad ha denunciado públicamente el uso del reconocimiento facial en una cadena de supermercados.
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El uso del reconocimiento facial en una cadena de supermercados británicos ha generado gran polémica en todo el país.
Una organización que lucha por las libertades civiles y la privacidad, Big Brother Watch, ha denunciado el mecanismo implantado en algunos establecimientos con escáneres biométricos. Asegura que es "ilegal", por lo que ha presentado una demanda ante el Comisionado de Información. "Está infringiendo los derechos de un número significativo de sujetos del Reino Unido", ha asegurado.
La cadena de supermercados usa este reconocimiento facial en directo para impedir el paso a pequeños delincuentes a los que ese supermercado tiene "fichados" por hurtos o malos comportamientos. Es por ello que Big Brother Watch está realizando en su página web un crowdfunding para, entre otras cosas, aumentar la presión en el Parlamento de Reino Unido para aprobar un proyecto de ley que prohíba su uso, lanzar campañas locales y dar apoyo legal y asesoramiento a las personas afectadas.
En esa página web, además, aseguran que "son datos biométricos tan sensibles como una huella dactilar" y resaltan que los establecimientos que actualmente tienen implantadas estas cámaras de reconocimiento "no tienen intención de detenerse".
Desde la parte denunciante, se asegura que esto supone "un paso fundamental para proteger el derecho a la intimidad de miles de ciudadanos" que podrían haberse vistos afectados por este "espionaje privatizado y peligrosamente intrusivo". "El supermercado está agregando clientes a listas de vigilancia secretas sin el debido proceso, lo que significa que los compradores pueden ser espiados, incluidos en listas negras en varias tiendas y negados a comprar alimentos a pesar de ser completamente inocentes", ha explicado Silkie Carlo, directora de Big Brother Watch.
Southern Co-Op, la empresa denunciada, argumenta que las cámaras solo están instaladas en ciertos establecimientos, donde hay un nivel de delincuencia más elevado, con el objetivo de proteger a su plantilla de trabajadores. Además, añade que este sistema "de uso limitado" no almacena las imágenes de los ciudadanos individuo a no ser que hayan sido identificados como delincuentes.
No obstante, denuncian también que son más las entidades que tienen o han tenido instalado este mecanismo de reconocimiento, como la Policía, museos (Museo Mundial de Liverpool, que lo niega), centros comerciales (The Broadway, en Bradford) o algunos estados de fútbol (como el de Brighton).
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