La Policía alemana dispersa con cañones de agua una manifestación que pretendía bloquear una marcha neonazi

La Policía alemana ha recurrido al uso de cañones de agua para dispersar a un grupo de manifestantes de izquierdas que lanzaban piedras intentando bloquear una marcha convocada por activistas neonazis en Leipzig este sábado.

En torno a un millar de manifestantes antifascistas han encendido fuegos en contenedores y barricadas de manera para evitar que unos 200 participantes de grupos neonazis se concentraran en la ciudad, según ha informado el diario germano 'Saechsiche Zeitung'.

Las autoridades han informado de varios heridos en estos enfrentamientos y la situación ha sido tensa durante la jornada. Según la Policía, los agentes -que intentaban mantener separados a los manifestantes-fueron atacados por la turba de izquierdas.

Tanto Leipzig como Dresde, otra ciudad del este del país, se han convertido en escenarios de manifestaciones convocadas por grupos contrarios a la inmigración para protestar contra la política de asilo de puertas abiertas de la canciller alemana, Angela Merkel.

Este tipo de protestas suele toparse, a menudo, con contramanifestaciones. En esta ocasión, la Policía no ha confirmado si la manifestación neonazi estaba dirigida a protestar por la política de asilo de Berlín, que permitirá la entrada en el país de más de un millón de refugiados.