Estados Unidos
La Policía de EEUU deja entre la vida y la muerte a un adolescente con autismo
Un vídeo captado por un vecino muestra a cuatro agentes acercarse a la propiedad mientras parece gritarle órdenes al menor y abrir fuego.
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Estaba ebrio, dando vueltas en el césped de su casa cuando la policía entró en escena, según señalan los propios agentes en un informe. Era un niño autista de 17 años que al parecer apuntaba a su madre con un cuchillo. Cuando el menor no obedeció a las órdenes de los agentes le dispararon casi una decena de veces. Ahora se encuentra luchando por su vida en el hospital.
El incidente ocurrió la tarde del pasado sábado en el estado de Idaho (Estados Unidos). Según el Departamento de Policía de Pocatello, una llamada alertó sobre una pelea física entre dos hombres y una mujer alrededor de las 17:25 horas.
Uno de los individuos del 'conflicto' lo describieron "ebrio y en posesión de un cuchillo". Más tarde fue identificado como el adolescente autista. Testigos relataron que el joven, desorientado, caminaba y rodaba en círculos sobre el césped de su casa antes de que llegaran los oficiales.
Un vídeo captado por un vecino muestra a cuatro agentes acercarse a la propiedad mientras parece gritarle órdenes al menor, quien sostenía un cuchillo y, según la policía en un informe, se dirigía hacia una mujer, identificada más tarde como su madre. A pesar de los intentos por calmarlo, el adolescente no obedeció las instrucciones de arrojar el arma y tirarse al suelo. Al ponerse de pie, los policías abrieron fuego.
La policía emitió el domingo un comunicado: "Alrededor de las 5:22 pm, los oficiales de N. respondieron a una residencia en el bloque 700 de Harrison, informando la perturbación física asociada con dos sujetos y niñas varones. Se informó que uno de los sujetos masculinos estaba intoxicado y tenía un cuchillo. A las 5:25 p.m., las autoridades llegaron a la escena. Durante el encuentro, las autoridades abrieron fuego con un sujeto masculino con un cuchillo. Los funcionarios comenzaron a los acusados para salvar las vidas inmediatas, y luego fueron enviadas por el Departamento de Bomberos de Pokatello a través del Centro Médico Portnef de Ambulancia".
Familiares y testigos destacaron que el joven enfrentaba "un día muy malo" debido a sus problemas mentales. "Estaba ansioso, pero no perseguía a nadie. Todos podían alejarse fácilmente del alcance de su cuchillo", explicó Brad Andres, un vecino. La tía del adolescente añadió que su sobrino tiene una "discapacidad" y "apenas puede caminar".
Las heridas, por los nueve disparos, le provocaron la amputación de una pierna. El joven permanece hospitalizado en estado grave, comentó la familia al medio 'New York Post'.
Protestas contra la policía
El tiroteo ha desencadenado protestas frente a la sede policial. "No me imagino a nadie en la comunidad confiando en la policía después de esto", cuestionó Dylan Harrison, uno de los asistentes. Las críticas se centran en la falta de protocolos para manejar situaciones con personas con problemas de salud mental.
Harrison añadió que "una vez más, los llamaron para ayudar a un menor que sufría un problema de salud mental en su jardín, y lo pusieron al borde de la muerte; está en el hospital luchando por su vida". El Departamento de Policía de Pocatello emitió un comunicado pidiendo que nadie se acercase a las zonas donde se ha producido el incidente.
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