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dijo que se sentía observada
La Policía interroga al casero de la joven desaparecida en París
La joven, Natalia Sánchez Uribe, había quedado con su casero para devolverle las llaves del piso que estaba ocupando en París desde septiembre, momento en el que se desplazó hasta la ciudad para estudiar. El casero ha sido interrogado y asegura que habían quedado pero que ella no se presentó.
Este miércoles se cumple una semana de la desaparición de Natalia, en París. La joven estudiante estaba de mudanza, dijo que iba a su anterior piso a por una maleta y ya no regresó.
La policía ha interrogado a su casero asegura que habían quedado pero que ella no se presentó. El casero se llama Angelo Pavia, italiano de 42 años y dueño del piso que ocupaba Natalia Uribe.
Los agentes han registrado a conciencia la estancia de 35 metros cuadrados, han precintado las ventanas y han recogido material en busca de pistas que puedan ayudar a localizar a la joven mallorquina, que según sus amigos, se sentía últimamente vigilada y perseguida.
En un parque cercano a la universidad de la Sorbona, donde Natalia estudiaba económicas desde septiembre, se encontró su mochila, su portátil y el teléfono móvil.
Los padres angustiados están en París intentando ayudar a la Fiscalía francesa en la investigación. Y desde donde han pedido que se evite la sobreexposición mediática de la desaparición de su hija.
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