La Policía israelí difunde nuevas secuencias del rescate de Noa Argamani: "Todo va bien, te llevaremos a casa"

La tensión sobre Netanyahu va en aumento. La oficina del primer ministro ha asegurado que los combates continúan según lo planeado, después de que el ejército anunciase una pausa humanitaria de los ataques en el sur de la Franja. La cúpula militar también ha difundido los momentos más complicados del rescate de una de las rehenes liberadas la semana pasada.

La presión es creciente en las calles de Israel contra Netanyahu

El dispositivo está previsto el 8 de junio a las 10:55 de la mañana. Misión: rescatar a cuatro rehenes. Es una operación de máximo riesgo. De hecho, una hora antes está a punto de cancelarse ya que las condiciones no son óptimas en uno de los escenarios.

Al final, el mando superior del ejército israelí decide da luz verde. Los cautivos se encuentran en Nuseirat, un campo de refugiados situado en el corazón de Gaza. Noa, la única mujer, en este apartamento. Los otros hombres se encuentran en otro bloque de viviendas no muy lejano. Ambas guaridas están fuertemente vigiladas por milicianos de Hamás.

"Todo va bien, te llevaremos a casa", se oye en la grabación. Todo se ve muy confuso y se siente la tensión reinante. En las imágenes se aprecia la cocina y las distintas dependencias en medio de un fuerte tiroteo. También se escuchan gritos y explosiones. Noa está atemorizada: "Estoy muy contenta, pero tengo miedo del camino". Los agentes que la acompañan intentan tranquilizarla: "Todo va bien. Estás con nosotros".

A pesar de las dificultades, todos son rescatados con éxito, aunque el operativo se salda con la muerte de un policía israelí. Del lado palestino, el coste es enorme: 274 fallecidos y más de 600 heridos, la mayoría civiles.

Intentan tranquilizar a la joven rehén en el momento de su liberación

En Israel esta liberación se vive como un gran éxito, pero la euforia dura poco. "Les pido que los traigan a casa lo antes posible", exige Andrei, uno de los cuatro liberados, refiriéndose a las 120 personas que siguen en manos de Hamás.

Este hecho desgarra a la sociedad israelí. Prueba de ello es la tensión creciente en las calles. Los enfrentamientos entre familiares de los rehenes y fuerzas del orden son cada vez más intensos. Familiares y seres queridos de los secuestrados ven cómo su liberación se enquista cada día más.

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