Al menos 147 muertos en Kenia

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CAUSÓ LA MUERTE DE 147 PERSONAS

La Policía de Kenia exhibe los cadáveres de los terroristas de la Universidad de Garissa

La Policía decidió trasladar los cadáveres de cuatro terroristas que atacaron la Universidad de Garissa, en el norte de Kenia, para ver si los habitantes podían identificarlos. Sin embargo, debido a la gran cantidad de gente que acudió, fue imposible su identificación. Los cadáveres llegaron en un todoterreno a un colegio y en pocos minutos el lugar se llenó de gente, por lo que la Policía tuvo que evacuar la zona para evitar una estampida humana.

La Policía ha exhibido los cadáveres de algunos de los milicianos del grupo terrorista somalí Al Shabaab que el pasado jueves atacaron la Universidad de Garissa, en el noreste de Kenia, dejando un saldo de 147 muertos, la mayoría estudiantes.

Según ha informado este lunes la prensa local, el incidente tuvo lugar el sábado cuando la Policía de Garissa decidió trasladar los cadáveres de cuatro terroristas a una escuela primaria para ver si los habitantes podían identificarlos.

"Pensamos que la población local tenía que ver los cuerpos para que nos ayudaran a identificarlos, pero fue imposible por la gran cantidad de gente que acudió", ha dicho Benjamin Ongmbe, de la Policía de Garissa, en declaraciones al 'Daily Nation'.

Los cadáveres llegaron en un vehículo todoterreno a un colegio de Garissa procedentes del principal hospital de esta ciudad keniana. En apenas unos minutos, el lugar se llenó de gente, por lo que la Policía tuvo que evacuar la zona para evitar una estampida humana.

El jueves varios miembros de Al Shabaab asaltaron la Universidad de Garissa haciéndose pasar por fieles que iban a rezar a la mezquita del campus. Los milicianos tomaron como rehenes a decenas de estudiantes cristianos en una crisis que duró varias horas y que se saldó con 147 muertos.

Al Shabaab ha reivindicado la autoría de este ataque explicando que se trata de una respuesta a la intervención keniana en Somalia. La secta islamista ha amenazado con provocar "un baño de sangre" en el país vecino.

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