Caso Madeleine McCann

La Policía portuguesa pide perdón a los padres de Madeleine McCann por considerarlos sospechosos de su desaparición

Los padres fueron considerados sospechosos en la investigación de la desaparición de Madeleine McCann. Ahora, la Policía portuguesa ha pedido disculpas.

Madeleine McCann

Madeleine McCannImagen de archivo

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Novedades en el caso de Madeleine McCann. En las últimas horas se ha podido conocer que la Policía de Portugal ha pedido disculpas a los padres de la niña británica por la forma en que gestionó la desaparición de la su hija, de entonces tres años, en el Algarve en mayo de 2007.

Según una información revelada por la cadena BBC, una delegación de agentes portugueses viajó desde Lisboa hasta Londres a principios de este año para pedir perdón a Gerry McCann, padre de la menor, después de que los padres fueran considerados sospechosos de la desaparición de la niña.

Llegaron a ser acusados

Hace más de quince años, Madeleine desapareció de la habitación en la que dormía en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve, mientras sus padres cenaban con unos amigos.

En un momento de la investigación, en septiembre de 2007, los padres, Kate y Gerry McCann, fueron considerados sospechosos en la investigación inicial portuguesa encabezada entonces por el detective Gonçalo Amaral. Aunque la acusación fue eliminada el año siguiente, no ha sido hasta ahora cuando los agentes se han disculpado por la forma en que los detectives portugueses abordaron la investigación y por el trato que dieron a la familia.

Tras años de investigación, los agentes portugueses han apoyado este año a las autoridades de Alemania, que creen que el alemán Christian Brueckner asesinó a la niña.

Hans Christian Wolters, fiscal del caso, se alegra de la disculpa portuguesa: "Es una buena señal. Esto demuestra que, en Portugal, hay avances en el caso de McCann".

Muchas incógnitas

Los investigadores han centrado sus operaciones más recientes en el embalse de Barragem do Arade, después de que el principal sospechoso de la desaparición, Christian Brueckner, llamara al lugar -ubicado a 50 km de donde a Madeleine se le perdió el rastro- un "pequeño pedazo de paraíso".

Los detectives rastrearon el embalse y cavaron ocho pozos profundos para recolectar muestras de suelo, que después compararon con la suciedad encontrada en la caravana del principal sospechoso. Poco después de iniciar el operativo, Hans Christian Wolters confirmó que se habían incautado "una serie de artículos" durante las exploraciones.

Sin embargo, según informó el 'Daily Mail', los objetos recuperados del embalse portugués de Arade no han proporcionado "ninguna respuesta ni nuevas pistas" que ayuden a arrojar luz a la desaparición.

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