COVID-19
La política 'Covid Zero' de China: ¿Por qué va a contracorriente del resto del mundo?
China sufre cifras de contagios de récord en los últimos días pese a su estricta política para luchar contra la COVID-19.
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En las últimas semanas, las calles de China se han convertido en un hervidero. Las protestas a lo largo del país no dejan de crecer. Llegan todo tipo de imágenes, como las de ciudadanos de Wuhan enfrentándose a la Policía. En esa ciudad se originó la pandemia de COVID-19 en enero de 2020 y ahora, casi tres años después, protestan contra la política 'Covid Zero' que se traduce en severas restricciones para contener el virus.
Los gestos de desobediencia civil son muy poco habituales en China. Durante todo el fin de semana se han registrado protestas en las principales ciudades del país. Este lunes, esas mismas ciudades se han llenado de policías para evitar nuevas manifestaciones. Las autoridades han logrado frenar las protestas en grandes ciudades como Pekín o Shanghái.
Solo en Hangchou, al sureste del gigante asiático, han vuelto a retar al Ejecutivo de Xi Jinping al salir a la calle. Fausto, residente español en China, nos cuenta que "no es el miedo a que te confinen, es el miedo a no poder hacer frente a tu vida con normalidad". No importa que el país acabe de registrar el segundo día consecutivo con más contagios de coronavirus, el hartazgo entre la población sigue aumentando.
Tensión en China
Los ciudadanos de China piden el fin de los controles, de las PCR y los confinamientos, aunque tengan que acabar detenidos por saltar a la calle a protestar. La ONU ya ha pedido a Pekín respetar el derecho a manifestarse. Este hartazgo supone todo un pulso para Xi Jinping. En algunas de las propuestas incluso se ha pedido su dimisión.
China sigue agarrada a su política 'Covid Zero' pese a que el resto del mundo haya optado por asumir que el coronavirus no va a desaparecer y que hay que convivir con él. Tras tres años de restricciones, el gigante asiático ha estallado. Esta estricta política frenó los contagios pero ha azotado la economía.
Un menor número de contagios
La tensión crece entre la población cuando ven cómo continúan con sus vidas los habitantes del resto del mundo. El país sigue a contracorriente y defiende su política en los pocos contagios durante la pandemia. El Gobierno chino tiene ahora un dilema: flexibilizar o no sus medidas. China dispone de 3,6 camas UCI por cada 100.000 habitantes. Poco más del 66% de los mayores de 80 años tienen la vacuna de refuerzo.
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