La popularidad de Hollande sube 20 puntos tras los atentados en París

La popularidad del presidente de Francia, François Hollande, subió 20 puntos tras los atentados del 13-N y en vísperas del inicio de la cumbre del clima COP21, que el lunes reunió en París a 150 jefes de Estado y de Gobierno, según el barómetro TNS Sofres-One Point divulgado hoy por 'Le Figaro'.

El sondeo que dio a Hollande esta inesperada mejoría -"histórica" según la califica el diario conservador en su página web- fue realizado por el método de cuotas con una muestra de 1.000 adultos interrogados personalmente en su domicilio, entre el 26 y el 28 de noviembre pasados.

Es la primera vez que un presidente en ejercicio gana 20 puntos en solo un mes en este barómetro, subraya 'Le Figaro', que resalta, no obstante, la fragilidad del resultado, provocado por eventos muy concretos y de carácter "esencialmente emocional".

El jefe de Estado socialista se convirtió en el más impopular de la V República francesa en octubre de 2012 y aunque su saldo "sigue negativo", gracias a estos 20 puntos se aleja de momento de la "zona peligrosa donde se hundió prácticamente desde el inicio de su quinquenio", en mayo de ese mismo año, añade el rotativo.

Tras los atentados perpetrados en París en enero de 2015, el presidente francés ganó en dos meses ocho puntos de popularidad, aunque los perdió casi con la misma rapidez, recuerda "Le Figaro", cuyo magazine publicará el viernes en papel los resultados de la encuesta.

Desde su web, el rotativo estima que la nueva popularidad de Hollande está amenazada principalmente por el aumento del desempleo, que el pasado octubre registró una de las alzas más importantes desde el inicio de su mandato, y por las elecciones regionales que se celebran el 6 y el 13 de diciembre próximos.

Según la directora de TNS-Sofres, Carine Marcé, el aumento de la popularidad del presidente no va parejo con el aumento de intención de voto en favor de los candidatos socialistas en los comicios regionales, que gobiernan con altos niveles de impopularidad en 21 de las 22 regiones actuales, pronto reducidas por ley a 13. Sí progresan, en cambio, las intenciones de votar al Frente Nacional, el partido ultranacionalista de Marine Le Pen.