La presión asistencial en Portugal ha tocado techo y ante la saturación de los hospitales, el gobierno luso sopesa pedir ayuda internacional y enviar pacientes de coronavirus a hospitales de otros países.
La tercera ola del coronavirus está golpeando con dureza a Portugal, donde además la nueva cepa de la COVID-19 detectada en Reino Unido ya tiene una prevalencia del 20%. Con varias jornadas en las que los contagios diarios han rondado los 14.000 positivos, récord diario de muertes alcanzado la semana pasada con 275 fallecidos la expansión del virus mantiene en colapso sanitario a los hospitales de ahí que puedan estar pensando en pedir ayuda internacional como reveló en una entrevista la ministra de Salud lusa, Marta Temido.
Temido afirmó que "el Gobierno portugués está accionando todos los mecanismos de los que dispone, principalmente en el cuadro internacional, para garantizar que da la mejor asistencia". Cuestionada por su entrevistadora sobre si el Ejecutivo del socialista António Costa se plantea "pedir ayuda internacional, ayuda europea, para enviar pacientes" a otros países, la ministra respondió que Portugal, al estar en el extremo más occidental de Europa, tiene dificultades geográficas, pero la cuestión se estudia. No obstante, subrayó que se debe tener en cuenta "que toda la situación europea es preocupante".
Con alrededor de 10 millones de habitantes, Portugal ya ha registrado desde el inicio de la pandemia 10.721 fallecidos y 643.113 positivos en coronavirus. Temido ha asegurado que el país tiene camas disponibles pero que "lo que muy difícilmente conseguimos gestionar son los recursos humanos".