Las autoridades portuguesas han modificado su estrategia de combate al voraz incendio declarado el pasado viernes en la sureña región del Algarve, cuyo perímetro tratarán de consolidar durante la noche. Así lo expuso a periodistas la portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa, Patrícia Gaspar, en el último balance de la jornada sobre la situación desatada hace cinco días en el municipio de Monchique.
Actualmente, dijo Gaspar, se ha caracterizado "por un comportamiento extremadamente agresivo" de las llamas, que se han extendido a los municipios de Silves y Portimão y han obligado a un refuerzo de los medios desplegados en la zona, muy montañosa y de difícil acceso, según explica EFE.
Actualmente combaten las llamas 2.00 bomberos 412 vehículos de extinción terrestre, 13 medios aéreos y 25 "máquinas de rastro", un elemento fundamental para consolidar perímetros, la tarea principal durante esta noche. Gaspar explicó que así se ha decidido en una reunión en la que se ha vuelto a "readaptar" la estrategia de las autoridades, modificada varias veces desde el viernes, a tenor de las previsiones meteorológicas, que auguran un progresivo descenso de las temperaturas y un incremento de la humedad.
"Fruto de esta situación, el gran enfoque esta noche va a ser consolidar el perímetro" del fuego para evitar que siga avanzando, explicó la portavoz. Gaspar indicó además que a partir de mañana la lucha contra el incendio de Monchique se realizará desde dos grandes frentes, uno en el este y otro en el oeste.
Asimismo, señaló que un total de 230 personas permanecen evacuadas de sus casas como medida preventiva. Según el último balance de las autoridades, 79 personas han sido asistidas por diferentes circunstancias desde el viernes, de las cuales 29 corresponden a heridos leves y una de gravedad, una mujer de 72 años que sufrió quemaduras de importancia y fue trasladada a un hospital de Lisboa.