El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, viajó a Siria, donde se entrevistará con distintas autoridades para abordar las necesidades humanitarias dada la situación de violencia que vive el país y el papel que podría jugar si se le autoriza el acceso.
Kellenberger permanecerá en Damasco dos días y se reunirá con el primer ministro, Adel Safar, y el ministro de Asuntos Exteriores, Walid Muallem.
En un comunicado, el CICR indicó que el diálogo se centrará en torno a la necesidad de prestar ayuda a los afectados por la violencia. Las protestas pacíficas que empezaron hace dos meses en Siria para reclamar reformas democráticas dieron lugar a una violenta represión que se ha extendido a varias ciudades del país a medida que las manifestaciones contra el régimen se iban extendiendo a distintas ciudades.
En su visita, el responsable de la Cruz Roja Internacional también se reunirá con el ministro para asuntos relacionados con la sociedad de socorro Media Luna Roja y con el presidente de esta última.
La organización de Kellenberger pidió hace semanas acceso a Siria para aportar ayuda de emergencia, pero el régimen de Bashar el Asad no se lo ha concedido hasta ahora.