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HA ESTADO CINCO MESES SECUESTRADA
El presidente Hollande recibe a la francesa liberada en Yemen
La francesa Isabelle Prime, liberada el jueves en Yemen tras cinco meses de cautiverio, ha llegado en la tarde del viernes a París, donde ha sido recibida por el presidente, François Hollande, el ministro de asuntos exteriores, Laurent Fabius, y sus padres.
La joven, trabajadora de una sociedad estadounidense de asesoramiento, llegó al aeropuerto de Villacoublay, a las afueras de la capital francesa, procedente de Omán, a donde fue trasladada a primera hora de la mañana. Prime, así se llama, era la única ciudadana francesa que se encontraba secuestrada en la actualidad.
Con una visera, gafas de sol, vestida de blanco y sonriente, Prime descendió del avión e intercambió unas palabras con Hollande antes de abrazar a sus familiares. "Los franceses que vivimos en el extranjero sabemos que Francia siempre nos respalda", aseguró Prime ante los numerosos periodistas que acudieron al aeropuerto.
La rehén liberada dijo que se encuentra "muy fatigada" y aseguró que cuando fue secuestrada estaba a punto de abandonar Yemen, país que el resto de sus compañeros de trabajo ya habían dejado.
"Trabajaba en problemas de protección social y quería estar hasta el final, porque como francesa sé lo importante que es tener una educación y una sanidad públicas. En Yemen no hay, y cuando hay pobreza, sin educación y sanidad, puede conducir a los extremos", aseguró Prime.
El padre de la joven también habló a los periodistas y les agradeció "la discreción" con la que han tratado la retención de su hija, al tiempo que destacó el valor de los servicios franceses que en todo momento les hicieron entender que su hija estaba con vida.
Hollande, por su parte, aseguró que "Francia nunca abandona a sus compatriotas", pero pidió "extremar la prudencia" a aquellos que se encuentran en zonas de riesgo. El presidente también agradeció la cooperación de la familia, que mantuvo la calma y la confianza en los servicios del Ministerio francés de Exteriores.
Prime fue secuestrada por hombres armados el 24 de febrero cuando se trasladaba en taxi a su trabajo en Sana acompañada de su intérprete, que también fue retenida. Era la última trabajadora de su empresa que permanecía en el país, que atravesaba una situación turbulenta y donde trabajaba en un proyecto del Banco Mundial.
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